Pre-Textos Sobre Arte: Wifredo Lam, René Portocarrero y Amelia Peláez Comentados

SANTUCCI, SILVANA

Córdoba

Congreso; II Congreso Internacional El Caribe en sus literaturas y culturas; 2015

(IdIHCS)/ Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria (CTCL) de la Universidad de La Plata, Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades (CIFFyH) de la Universidad de Córdoba, Red Académica de Docencia e Investigacion Katatay

En La Habana, en 1959, junto aManuel Díaz Martínez, Frank Rivera y Raimundo Fernández Bonilla, Severo Sarduyfunda una página de arte integrada al ?Diario Libre?, denominada Arte-Literatura. En ella publicanentrevistas, cuentos, poesías  ycomentarios sobre literatura, plástica y teatro cubano, preocupados,especialmente, por habilitarla como un espacio de divulgación de contenidos artísticos.  Políticamente, este grupo dejóvenes afiliados a la Revolución naciente, estaba interesado en democratizarel acceso a dichos contenidos en un medio masivo. Severo Sarduy, encargado dela sección de artes plásticas, afirma que su intención en la  mencionada página es ?acercaral gran pueblo, que no sabe de hermetismos ni capillas, ni de adjetivoscríticos de turno la gran maravilla de la pintura de América Latina ([Sarduy1959] Romero 2007: 51)]. Por lo tanto, semanalmente,  publica la reproducción de un cuadro de un pintorcubano consagrado (Mariano Rodríguez, René Portocarrero, Amelia Peláez, WifredoLam, Alfredo Lozano y Víctor Manuel,  entre otros) para intercalarlo con el cuadrode algún artista joven poco conocido. Estos últimos comenzaban a retratar lanueva realidad cultural que vivían, así como releían las tradiciones intelectualesy artísticas hegemónicas. En consecuencia, este trabajo sepropone reconstruir los escritos que Sarduy dedica a Wifredo Lam, René Portocarreroy Amelia Peláez, quienes  se constituyen comoreferentes fundamentales de diversas líneas tradicionales de  la pintura cubana. Estos escritos  -que serán considerados como ?pre-textos? (Goldchluk,2011:16-17) sobre arte-  ponen demanifiesto el interés de Sarduy  por laplástica y, en especial,  por la plásticacubana.  De esta manera, evidenciamos  en esta obra que la pintura constituye una opciónteórica legible desde sus inicios y no un interés teórico adquirido o importado luego de su instalación definitiva en  París, en 1960.