El derecho a la comunicación y el compromiso de saber por qué defenderlo.

SEGURA, MARÍA SOLEDAD

Mesa redonda; ?El derecho a la comunicación. Los conflictos en torno a la libertad de expresión en las sociedades contemporáneas?. Presentación del libro; 2014

Esta publicación viene a cubrir una vacancia en los estudios de comunicación en un doble sentido: por el tema que aborda y por el enfoque con que lo hace. En tiempos de intensas discusiones sobre la libertad de expresión en nuestro país y en otros países latinoamericanos, este texto viene a saldar la carencia de una necesaria sistematización integral de las deliberaciones sobre este TEMA. Sin embargo, no es un libro de coyuntura, conjuga el análisis de casos con la reflexión teórica y filosófica. Y no lo es, sobre todo, porque hace una imprescindible exploración de los fundamentos de las posiciones en disputa, los por qué y para qué de la diversidad y el pluralismo que hemos izado y agitado como banderas. Conocer esas razones es necesario para todos, pero es una responsabilidad específica de los que trabajamos en la universidad. Además, como decía, el texto viene a enmendar una falta en los estudios académicos, también por la PERSPECTIVA con que los autores lo trabajan. Toman posición e inscriben al derecho a comunicar en el paradigma de los derechos humanos y, por lo tanto, reivindican al Estado como garante de ese derecho universal. Asumen que el ejercicio de los derechos y, en particular, el ejercicio del derecho a comunicar, implica siempre una lucha entre actores con intereses en pugna, posibilidades desiguales y diferencias. Por eso, ellos recuperan la noción de conflicto. El libro analiza de las tensiones que se producen cuando se ejerce la libertad de expresión y muestra que las decisiones sobre cómo resolver esas controversias no son sencillas ni evidentes, y siempre implican la definición de un derecho que prevalece con respecto a los demás. Para los que trabajamos en ciencias sociales, el conflicto es un presupuesto de la vida social. Sin embargo, los abordajes jurídicos suelen ocuparse más del deber ser y parecen olvidar que el derecho también está sometido a disputas en los procesos de definición y aplicación de las normas. Los autores asumen esta complejidad y en su texto integran aportes de la sociología, la economía y la ciencia política. Hay otro aspecto que quiero destacar del enfoque. El Derecho a Comunicar nos interpela a sus lectores como provocación, por los desafíos que presenta, la incomodidad que produce, los dilemas a los que nos enfrenta. En la Introducción, Damián y Luis explicitan que ésa es justamente su intención: dejar la confortabilidad, proponer preguntas difíciles, evitar los discursos políticamente correctos. Para eso, retoman autores que también plantean perspectivas críticas y paradojales tanto como evitan los axiomas cerrados, las respuestas circulares y las afirmaciones autoevidentes.