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En este trabajo intento defender el empirismo mínimo de McDowell de una objeción hecha por Davidson, Stroud y Glüer. La objeción dice que las experiencias perceptivas no pueden ser razones para un juicio o una creencia porque ?de acuerdo a cómo las concibe McDowell- son inertes. Por mi parte, argumento que, aunque la objeción es en cierto modo correcta (sólo un contenido aceptado puede ser una razón), no es suficiente, con todo, para rechazar el significado epistemológico que McDowell le atribuye a la experiencia. Mi estrategia consiste, básicamente, en mostrar que las experiencias involucran constitutivamente una actitud de aceptación de sus contenidos.