IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Implicaciones metodológicas y epistemológicas de la perspectiva relacional en la obra de Pierre Bourdieu.
Autor/es:
GIOVINE, MANUEL
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Encuentro; I Encuentro de Trabajo de Grupos de Investigación de la Facultad de Psicología; 2013
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Cördoba
Resumen:
1. Esta presentación se inserta en un proyecto de investigación en el que se considera que en los últimos años ha cobrado cada vez más fuerza (con pretensión hegemónica) la idea de que el conocimiento, tanto del mundo como de nosotros mismos, se constituye socialmente. En este contexto, la temática de la interacción resulta central. La posibilidad de pensar en los medios de producción, los intereses de clase, las estructuras sociales, las relaciones de poder, como resultantes de las múltiples relaciones, entraña una crítica a la idea de sustancia como ente autónomo y separado. De esta manera, en contraste a un enfoque sustancialista atendemos a una ontología relacional. Si bien podemos reconstruir los diversos modelos teóricos que proponen los autores considerados en el proyecto y enmarcados en una ontología relacional, puesto que hacen de la relación un concepto primitivo en sus producciones teóricas, notamos que hay diferencias en las conceptualizaciones acerca de lo que entiende cada autor por ?lo social? y las implicaciones que ello tiene en las dimensiones políticas y epistemológicas. Estas discrepancias conceptuales explicarían las diferencias en las intervenciones específicas atinentes a los fenómenos sociales. 2. Siguiendo a Bourdieu, consideramos que desde la perspectiva relacional, la práctica de un agente social se inscribe siempre en los contextos en los cuales se desarrolla. Estos contextos son los que constituyen las condiciones de posibilidad para las prácticas: ya sea en términos de recursos materiales, información, legitimidad, etc., que son imprescindibles para que la práctica sea efectiva, es decir, para que produzca una intervención tendiente a reproducir o subvertir los mecanismos de reproducción social de la estructura. No podemos comprender una acción en y por sí misma: su sentido y significado siempre se encuentran constituidos en y por el contexto relacional en el cual dichas acciones se inscriben. Como sucede con la formación de conceptos o con las arbitrariedades en el lenguaje, consideramos que los diversos modos en que se significan las prácticas sociales son en cierta medida unificados o al menos aglutinados en contextos relacionales comunes producto de dos procesos simultáneos. Uno de ellos consiste en que las relaciones que mantenemos con nuestros congéneres son el producto de contextos culturales y sociales similares: idioma, territorio, edad, música, vestimenta, gustos, etc. Los contextos generan redes de relaciones que tienden a aproximar las reglas de asignación de significado sobre las prácticas. El segundo deriva del hecho que, en el proceso social de construcción de sistemas de asignación y de representación, intervienen múltiples relaciones de poder que pretenden imponer reglas de asignación arbitrarias como si fueran universales, y por tanto imponer su forma de significar como la dominante y legítima. 4. Encontramos en Bourdieu una nueva forma de configurar el mundo social, una nueva perspectiva para comprender el ens social; que no consiste ya en comprenderlo como lo que es en sí, como un ser inmutable, sino como lo que constituye a partir de un conjunto de relaciones, como un estar mudable producto de dicho conjunto de relaciones. Las relaciones no sólo configuran una modalidad de ser sino que le dan ex-sistere, es decir algún tipo de permanencia en el cambio. Dicha permanencia no es producto de algo fijado por la naturaleza, por y para siempre, al modo de la metafísica aristotélica. Esta permanencia es producto de la disputa por el poder mismo, que se evidencia en la dimensión simbólica del mundo social y en el acto de nominación mismo. Por ello el lenguaje será en este contexto el espacio, nunca neutral, donde se dan estas disputas. En este trabajo proponemos que los aportes fundamentales de la obra de Pierre Bourdieu, así como su metodología de investigación empírica y análisis de datos, se encuentran fuertemente atravesados por una perspectiva relacional de comprensión del mundo social. 5. Desde esta forma particular de comprender a la sociología, que caracteriza a la perspectiva relacional, y que deja traslucir la fuerte influencia de las lecturas que realizase Bourdieu de Cassirer, se puede observar cómo el sociólogo francés se distancia respecto de ciertas formas de comprender a la sociedad propias de otras escuelas sociológicas. Asumir esta posición tiene grandes implicaciones en la definición de su objeto de estudio: en la construcción del espacio social, en la concepción del agente social, en el orden de la causalidad, en el modo en que entiende a los capitales, en su concepto de ?razonabilidad? de las prácticas, en el modo en que considera a la representación subjetiva de las prácticas y a la visión doxica del mundo social y  en su concepción del sujeto. También esto explica su esfuerzo por superar los viejos dualismos que la tradición arrastraba de una antigua concepción de mundo. Dualismos que, además, desde una perspectiva relacional no tienen cabida en la medida en que ningún término de la oposición dualista se puede comprender fuera de su relación con el otro y con el observador que construye dicha oposición. Pero además, asumir una perspectiva relacional en ?sentido fuerte? tiene grandes implicaciones en la forma en que Bourdieu concibe a las ciencias sociales en general, y a la sociología en particular, por lo que estamos en condiciones de afirmar que la propuesta del sociólogo francés también es, aparte de ser una propuesta teórico-metodológica, una propuesta relacional en términos epistemológicos y ontológicos.