IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Palomeque, S. Los caminos del sur de Charcas y de la Gobernación el Tucumán durante la expansión inca y la invasión española (siglos XV-XVII).
Autor/es:
PALOMEQUE, SILVIA
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Congreso; XIV ENCUENTRO DE HISTORIA REGIONAL COMPARADA SIGLOS XVI A MEDIADOS DEL XIX.; 2012
Institución organizadora:
P.I.H.S.E.R.
Resumen:
Ponencia de 43 páginas. En este texto comenzamos analizando el “camino del inca” en general para ir profundizando luego sobre sus características en el sur de Charcas y concluir analizando la forma en que fueron abandonados, recuperados, trasformados o integrados a la nueva red vial del sistema colonial español temprano de la Gobernación del Tucumán. Luego de una apretada reseña de las distintas y azarosas etapas de la conquista militar española de estos pueblos, su incapacidad para negociar y asentarse en las tierras altas entre los antiguos pueblos andinos tal como ya lo habían logrado en todo el resto del virreinato del Perú, concluimos que los distintos tramos de la a red de caminos incaicos y sus sistemas de abastecimiento sufrieron distinta suerte de acuerdo a las zonas y a los períodos. a) los ubicados hacia el piedemonte oriental, desde el inicio de la invasión, ya quedaron dentro del territorio chiriguano o de otros pueblos selváticos o chaqueños, en zonas donde recién en el siglo XVIII comenzaron a invadir los españoles. b) los de las tierras altas de Puna y Quebrada, quedaron bajo control indígena hasta 1590 aproximadamente c) los de tierras altas de Valles Calchaquíes quedaron bajo control indígena hasta 1660, momento en que se reestructura el asentamiento en dicho valle d) los que cruzaban desde Mendoza a Chile, y seguramente los caminos de Chile hacia Copiapó, por la costa, quedan bajo control español tempranamente. En general, en la gobernación del Tucumán, entendemos que se realiza un nuevo trazado de caminos de nuevo tipo en tanto toda su lógica es diferente, ya que responde a tanto a las lógicas coloniales monopolistas como a las demandas de la sociedad mercantil colonial, la cual requiere de un eje central norte sur, en cuyo extremo norte está Lima, que luego pasa por Potosí y de allí baja hacia el sur pasando por la cadena de ciudades del Tucumán para terminar finalmente en Buenos Aires, puerto de comunicación directa con el Atlántico. Este eje norte sur, en su parte más baja, es cruzado por otro eje orientación este oeste, con el camino que transita entre Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santiago, desde donde transitan hacia Lima y otros puertos del océanos pacífico por vía marítima. A partir de 1590 estos caminos sólo en muy pocas partes recuperarán lo que fue el antiguo Qhapac-ñan, y estas partes son las de Mendoza a Santiago, Quebrada de Humahuaca y Puna de Jujuy. Son rutas de intensa circulación de mercancías, de textiles europeos, hierros y esclavos provenientes del mercado ultramarino, y muchos del mercado interno colonial entre los que se destaca la plata pero también los textiles, ganados, ganados, yerba mate, etc. Cabe mencionar que una parte del antiguo camino de los incas, la que recorría los valles Calchaquíes, luego de 1660 volverá a ser transitada pero ya convertida en una ruta secundaria, porque su reinserción al espacio mercantil será tardía. Sobre ella sólo sabemos que había una ruta, generalmente utilizada por arrieros y campesinos o los que evadían el pago de impuestos. Este camino comenzaba en la Puna y bajaba por valles Calchaquíes hasta San Juan, y a lo largo de su recorrido se iban integrando distintos caminos laterales que venían de los distintos pasos cordilleranos. A la que cruzaba por Jáchal, San Juan, y luego se dirigía al norte, se la denominaba "la ruta del despoblado".