La paradoja del médico ilusionista o los límites de la literatura ante `la cuestión social´

GALFIONE, MARÍA CARLA

Córdoba

Jornada; XI Jornadas de Filosofía Política; 2012

Facultad de Filosofía y Humanidades. UNC

En 1902 Francisco Sicardi, un conocido médico argentino, escribe Hacia la justicia, uno de los cinco volúmenes que componen su Libro Extraño. Allí se presenta un sugestivo fresco naturalista de la sociedad porteña del fin de siglo. Los personajes de la novela representan la compleja tipología de los actores sociales y políticos del momento: obreros, burgueses, anarquistas y socialistas, que encuentran en la obra un lugar propicio para desplegar sus rasgos más característicos y su rol en lo que por ese entonces se daba en llamar ?la cuestión social?. A lo largo de la novela Sicardi los pone a prueba, en un escenario tan hostil como posible, ensayando una lectura del dramatismo propio del conflicto social, pero también de sus posibles y limitadas resoluciones. Ese mismo año, 1902, uno de sus más críticos lectores, José Ingenieros, publica un breve artículo titulado ?La psicopatología en el arte?. Allí el ojo siempre avezado del autor advierte una contradicción profunda: esa mirada clínica, que ausculta magistralmente cada costado de la sociedad, cada tipo social, termina por traicionar al autor. Para Ingenieros, en la novela de Sicardi, la ciencia, la herramienta por excelencia para leer y comprender la sociedad, desaparece justo en el momento en que es preciso llegar al fondo del problema, esbozar una explicación y considerar una solución. En el trabajo, a partir de una revisión de los núcleos centrales de la obra de Sicardi, retomamos el juicio de Ingenieros para intentar pensar en qué medida esa crítica que descubre un choque entre ciencia y literatura se presenta como la denuncia de una dificultad intrínseca de la literatura de fin de siglo ante las condiciones que impone el conflicto social.