CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Barthes, en su seminario de Lo Neutro, decía que en su trabajo se dejaba llevar por "briznas de lecturas" (2004: 115), lecturas de un aire que mueve las palabras, pero no violentamente; que desacomoda sus verdades, sus discursos rectores, sus doctrinas, sus paradigmas. Briznas de lecturas, o sea: el trabajo desde y con materiales móviles, libres, leves. El trabajo con la brizna es el de los hilos, los flecos, los cordones de textos. Trabajo de tejer desde el vacío. Trabajo de matices y diferencias. Trabajo de anamorfosis, de cambio de signo y de forma, de paseo por diversas maneras. Trabajo de manierismo de las lecturas llevadas por los filamentos de un deseo. Trabajo que nunca será el de la interpretación sino el de la creación: "inventar un sentido con materiales libres" decía Barthes (2004: 115), sin la búsqueda de una interpretación que anule la posibilidad de saberse equivocado y se pierda la dimensión de saberse ?instalados a la vez en nuestro antropoformismo y en nuestra lengua (es lo mismo?) (Barthes, 2004: 275)."Muéstrame a quién desear" (Barthes, 1993: 116): así, por inducción, por mostración, por fragmentos, pedimos se nos muestre en Lo Neutro el camino en el camino, o mejor: la figura del camino que es camino en el camino. La redundancia tiene, acaso, esta única misión: la de abstenernos de la arrogancia discursiva de explicar haciendo sistema por referencia a otras nociones, y la de hacer diferir la significancia pero sin la necesidad de multiplicar las referencias. Caminos de aguas, caminos de piedras, caminos de vacas, caminos de deserción: haremos andar algunas de las ideas mínimas de lo neutro (mínimo que no quisiera ser de intensidad sino de explicación) por estos caminos poéticos de poetas argentinos contemporáneos (en orden de aparición: Alicia Genovese, Alberto Muñoz, Javier Cófreces, Juan Carlos Bustriazo Ortiz, José Villa y Carlos Ríos).