IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Mimar la lengua Reflexiones en torno a una nueva mímesis de la escritura crítica
Autor/es:
GABRIELA MILONE
Libro:
Violencia y método. De lecturas y críticas
Editorial:
Letranómada
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2014; p. 99 - 115
Resumen:
La pregunta clave que guía la reflexión en el presente capítulo es la siguiente: ¿qué lenguaje se debe adoptar, qué método, qué andadura se debe diagramar para hacerle justicia a lo que se lee? Claramente, estamos ante la reflexión sobre la noción de ?crítica?, tal como la hallamos en el Romanticismo de Jena, que luego aborda Benjamin y que llega por esa vía a Agamben; pero que también hallamos (no con menos fuerza ni semejanzas) en Blanchot y en Barthes. Detengámonos brevemente en las reflexiones que Benjamin sostiene sobre la noción de crítica en el romanticismo de Jena. Ante la pregunta sobre qué discurso se debe tomar para hacerle justicia al objeto, esta vertiente del romanticismo responde con la elaboración del ?método de la crítica de arte?, crítica que es inmanente en tanto se da en el análisis de la obra y establece sus parámetros a partir de la misma. Esta crítica se basa en la reflexión, en la idea de que todo conocimiento del objeto ?simultáneamente es el propio devenir de este objeto?. De modo que la inmanencia de la crítica se debe a que ésta está en germen dentro de la obra y por ende es reclamada desde su estructura interna. No obstante, con Agamben debemos dar una nueva vuelta de tuerca, porque en Estancias. La palabra y el fantasma en la cultura occidental el pensador retoma la noción de crítica del romanticismo ubicándola en la discusión entre filosofía y poesía. Desde el origen de nuestro pensamiento occidental asistimos a la escisión de la palabra y la disputa por el objeto de conocimiento: por un lado, la poesía posee su objeto sin conocerlo, y por el otro, la filosofía lo conoce sin poseerlo. Para este autor, la crítica ?nace en el momento en que la escisión alcanza su punto extremo?, haciendo del problema de la posesión del objeto que no puede gozarse y del goce de lo que no puede poseerse el signo característico de la crítica. Así, en relación con la andadura, encontramos que Agamben postula la crítica como un dètour, como un sendero sinuoso, rodeo o astucia que no diagrama un camino recto que pueda andarse indefinidas veces y de la misma manera, direccionalmente y con los mismos ?resultados?. La reflexión creadora expone la implicancia que en esa noción guardan tanto la poesía como la crítica: la crítica como hacer (o sea, no como juzgar, valorar, prescribir) activa y potencia la obra. De ahí que el método no pueda ser exógeno o extrínseco, vía por la cual nos acercamos a una crítica ?más cercana a la lengua de su objeto? . Aquí, en esta cercanía de las lenguas, es donde quisiéramos comenzar nuestra reflexión sobre lo que proponemos pensar como una crítica mimética, crítica que se arriesga a mimar la lengua del otro en una intimidad que toca, transforma, re-flexiona.