El cartesianismo en la historia filosófica de la filosofía

BATTÁN HORENSTEIN, ARIELA

Volumen de Homenaje a Laura Benítez

Universidad Autónoma de Aguascalientes

Lugar: Aguascalientes-México; Año: 2012; p. 83 - 98

Inspirado en la lúcida reflexión de Laura Benítez sobre la historia filosófica de la filosofía y sus problemas, el trabajo que propongo tiene por finalidad analizar la constitución de un objeto histórico: el cartesianismo, en el contexto de tres tradiciones: la analítica, la fenomenológica y la estructuralista. El cartesianismo es un objeto histórico, infiel a su propio mentor, R. Descartes, sin embargo, es sin lugar a dudas el impulso reflexivo más potente de la investigación filosófica del siglo XX. Tal como sostiene M. Merleau-Ponty la filosofía y la ciencia actual son dos monstruos fieles e infieles nacidos del desmembramiento del cartesianismo. El trabajo constará así de dos secciones, una primera dedicada a la constitución del cartesianismo como objeto, para luego, y en virtud de lo desarrollado previamente, poner a consideración crítica la clasificación de los géneros historiográficos propuesta por R. Rorty en el volumen Philosophy in History  (1984). En el artículo de Rorty, junto a la clasificación se ofrecen argumentos que justifican la ubicación de la tradición analítica dentro de las reconstrucciones racionales, así como también del estructuralismo en el marco de las denominadas Geistesgeschichte. Sin embargo resulta difícil ubicar a la fenomenología y las reconstrucciones de las que ésta se vale programáticamente para la elaboración de sus principales tesis filosóficas. En este sentido entiendo que la noción de guía racional propuesta por L. Benítez (2000) nos permite reintroducir a la fenomenología dentro del campo problemático y temático de la historia filosófica de la filosofía. Me interesa, en particular, explorar la posibilidad de esta inserción porque entiendo que la fenomenología se define a partir de un horizonte de historicidad de los problemas y reclama para si el status de guía racional. Según nuestra filósofa homenajeada, la guía racional  “manifiesta… la insoslayable ubicación concreta de cada uno de nosotros de la cual no podemos prescindir” y de ninguna manera se puede reducir a la “perspectiva filosófica desde la cual se hace historia”. La guía racional cumple una doble función, instrumental, en el sentido de que proporciona un enfoque, un modo de “aproximación al objeto de estudio”, pero es a la vez, “constitutiva”, en la medida en que ofrece las pautas de constitución de ese objeto.