Galletitas

MALENA MOIRAGHI; PABLO RIBOTTA

Trigo. Un cereal único

Eduvim. Editorial universitaria Villa María

Lugar: Villa María; Año: 2019; p. 265 - 290

Las galletitas datan de la edad media; en sus comienzos eran un producto seco, a base de harina y agua que consumían los marinos debido a su largo tiempo de conservación. En la actualidad y con la industrialización se han desarrollado una amplia gama de productos de diversas texturas y sabores que son consumidos en todo el mundo. Sus principales ingredientes son: harina, azúcar y grasa; se caracterizan por su bajo contenido de humedad, lo que les proporciona una larga vida útil si se encuentran protegidos de la humedad y el oxígeno atmosféricos. La mayoría de estos productos son leudados químicamente, a diferencia del pan. Pueden ser dulces o salados y pueden contener una innumerable cantidad de ingredientes adicionados a su preparación, como frutas, chocolate, caramelo y rellenos entre otros. La producción argentina de galletitas dulces se mantiene por encima de las saladas en una proporción aproximada de 60% a 40%, respectivamente. En nuestro país, estos productos integran la canasta básica de alimentos (específicamente las galletitas de agua y las dulces sin relleno), llegando a alcanzar un consumo promedio de 10 kilos per cápita en los últimos años. Este consumo es el más alto de América, duplicando al de países como Estados Unidos y México, y sólo es superado en algunos países de Europa, como Bélgica y Holanda, donde se alcanzan los 15 kg per cápita. La categoría galletitas es la segunda más grande del mercado de productos de consumo masivo en la Argentina, ya que son consumidas en el 97% de los hogares. Uno de los motivos del alto consumo se debe a que en nuestro país las galletitas son consideradas un alimento, cuando en otros lugares del mundo son productos tipo snack, de consumo ocasional.