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Entre las principales fuentes de contaminación fecal del agua de mar para uso recreacional, se encuentran los desagües de los vertidos cloacales. La contaminación de las playas causada por este tipo de descargas sin tratamiento adecuado representa un grave riesgo de enfermedades para los bañistas. Escherichia coli constituye una evidencia definitiva de contaminación fecal, por lo tanto es uno de los indicadores más sensibles del grado de contaminación en cercanías de los desagües. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que la arena húmeda y los sedimentos de la playa deben ser una parte integral de los estudios microbiológicos sobre la calidad del agua recreativa.El objetivo del presente estudio fue determinar Escherichia coli en agua de mar y en sedimento provenientes de cinco playas próximas a la planta de pretratamiento de efluentes cloacales de la ciudad de Mar del Plata, durante un día de verano y uno de invierno.Se establecieron cinco estaciones de muestreo correspondientes a cuatro playas situadas al sur de la planta de pretratamiento de efluentes cloacales en la zona de Camet (Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires) y una al norte de la misma. A partir de las muestras de agua y de sedimento recolectadas en las cinco playas en estudio, se aislaron cepas presuntivas de E. coli en placas con agar MacConkey. La confirmación de tales cepas como E. coli se realizó mediante coloración de Gram, prueba de oxidasa, catalasa y pruebas IMViC (producción de indol, reacción del rojo de metilo, reacción de Voges - Proskauer y utilización de citrato).A partir de la columna de agua de las cinco playas, tanto en el día de invierno como en el estival, se aislaron 70 cepas presuntivas de E. coli, confirmándose como E. coli 100% en invierno y 88% en verano, 6% Klebsiellae y 6% Citrobactereae.No se detectaron coliformes en el sedimento de tres de las playas muestreadas, aislándose 20 cepas presuntivas de E. coli sólo en dos playas, no coincidentes en verano e invierno; confirmándose el 84% como E. coli, un 11% correspondió a Klebsiellae y 5% a Citrobactereae en invierno. En verano el 55% se confirmó como E. coli y el 45% restante correspondió a Klebsiellae. En las cinco playas analizadas se identificó un mayor porcentaje de Escherichia coli en muestras de agua de mar que de sedimento, predominando frente a la flora bacteriana acompañante en el muestreo de invierno sobre el de verano, en ambas matrices.