Interacciones parásitas con el plancton gelatinoso (Medusas y Ctenóforos) en costas bonaerenses

PUENTE TAPIA, FRANCISCO ALEJANDRO; DIAZ BRIZ LUCIANA MABEL; GASCA, REBECA; GENZANO, NÉSTOR GABRIEL

Ushuaia

Jornada; IX Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar; 2015

CADIC y Universidad Nacional de Tierra del fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur

Las medusas y ctenóforos (plancton gelatinoso) presentan una gran variedad de relaciones interespecíficas con otros organismos. Sin embargo, poco se conoce acerca de la prevalencia y estacionalidad de los parásitos de estos grupos. Con el objetivo de analizar tales aspectos, se realizó un muestreo quincenal durante un ciclo anual (febrero, 2014 a marzo de 2015) en el Puerto de Mar del Plata, Argentina. Se identificaron 11 especies de medusas y tres de ctenóforos, de las cuales el 54.5% de las especies de medusas (Liriope tetraphylla, Eucheilota ventricularis, Clytia hemisphaerica, Cunina octonaria, Bougainvillia pagesi y Obelia spp.) y el 100% de las especies de ctenóforos (Mnemiopsis leidyi, Pleurobrachia pileus y Beroe ovata) tuvieron distintas relaciones parasitarias: a- Los trematodos-digeneos Opechona sp. y Bacciger sp. se presentaron durante todo el año con valores mayores de prevalencia parasitaria (P= 25, 50%, respectivamente) en el periodoestival en L. tetraphylla, E. ventricularis, M. leidyi, P. pileus y Obelia spp; b- Anfípodos hipéridos, hallados solo durante el periodo cálido parasitando a las tres especies de ctenóforos aunque con mayor frecuencia sobre M. leidyi (P= 21%); c- La anémona Peachia hastata se encontró parasitando a L. tetraphylla, E. ventricularis, C. octonaria y B. ovata, solo durante la primavera-verano (P= 22%) y d- la narcomedusa C. octonaria fue hallada parasitando a la medusa L. tetraphylla exclusivamente en el periodo cálido (P= 7%). Los diferentes grupos de parásitos identificados presentaron mayores ocurrencias en el periodo cálido del año, lo cual puede deberse a que con el incremento característico de dicha época de la temperatura del agua, así como la combinación de otros factores ambientales clave como la mayor disponibilidad de alimento y el incremento en las abundancias de los posibles hospedadores, estos parásitos incrementan sus tazas de alimentación y reproducción, posibilitando y de esta manera completar su ciclo de vida.