IIMYC   23581
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MARINAS Y COSTERAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
AVANCES Y RETROCESOS DE LAS COMUNIDADES DE BOSQUE DE LA PENÍNSULA AVELLANEDA VINCULADO A LA DINÁMICA GLACIAR Y OTROS DISTURBIOS DESDE LA TRANSICIÓN PLEISTOCENO- HOLOCENO
Autor/es:
SOTTILE, G.D.; BROOK, G.A., FRANCO, N. V., AMBRÚSTOLO, P. , MANCINI, M.V. , WANG, L. FERNANDEZ, P. M.
Lugar:
Ushuaia
Reunión:
Congreso; VI Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfologia; 2015
Institución organizadora:
AACyG. CADIC-CONICET
Resumen:
Los bosques de Nothofagus han cubierto gran parte de los Andes Patagónicos en general por debajo de los 1100 m s.n.m (50° S). Sin embargo, la variabilidad climática, glaciaria y de disturbios han afectado de manera diferencial a las especies boscosas desde la transición Pleistoceno- Holoceno. Con el objetivo de reconstruir la historia paleoambiental del área del Lago Argentino se analizó el contenido de polen y de partículas de carbón en una secuencia de turbera ubicada en la margen oriental de la Península Avellaneda (Santa Cruz, Argentina), a 460 m s.n.m con una datación basal 14C de 10.260±53 años AP (12.000 años cal. AP) a 337-338 cm. Los resultados se interpretarán a partir de modelos ecológicos de la vegetación del área, un modelo polínico moderno propuesto por Sottile (2014) y los cambios en el régimen de incendios a escala centenal y milenial. Se evaluará la posible interacción vegetación-fuego con posibles variaciones en las condiciones climáticas en el pasado. El comienzo de formación de estos depósitos se corresponde con el retroceso de los glaciares a partir de 13.000 años cal. AP que siguió al enfriamiento ocurrido previamente durante el Antarctic Cold Reversal (ACR) (Strelin et al., 2011). Previo a ca. 12.000 años cal AP (durante el ACR), predominaban arbustos en cojín que hoy se desarrollan en el límite altitudinal de la vegetación con dominio de especies alto-andinas. Mientras tanto el análisis de morenas del área del lago Argentino sugiere el avance de grandes masas glaciares desde el oeste rodeando la Península Avellaneda ca. 13.000 años cal. AP (Strelin et al., 2011). Sin embargo, con posterioridad al retroceso glacial ca. 10.000 años cal AP, se produce un gran aumento de los indicadores de bosque que sugieren un rápido reemplazo de la estepa de altura por bosques siempreverdes con baja riqueza de sotobosque hasta ca. 3500 años cal AP. La ausencia de incendios durante gran parte del Holoceno temprano y medio, evidencia el alto grado de resiliencia de este tipo de comunidades frente a la ocurrencia de disturbios y altos niveles de precipitación en el área. Durante el Holoceno tardío las comunidades boscosas presentan mayor dinamismo que podría vincularse a una mayor variabilidad climática, ocurrencia de incendios e impacto antrópico. Durante los períodos caracterizados por una intensificación de los westerlies se incrementan los niveles de disponibilidad hídrica en la cordillera favoreciendo el desarrollo de bosques cerrados que inhiben la propagación de incendios, mientras que en la estepa graminosa la escasa continuidad de combustible horizontal inhibe la propagación de incendios. Este escenario es compatible con los registros paleoambientales estudiados para el Holoceno medio. Por otro lado, en los períodos caracterizados por un debilitamiento de westerlies, el desarrollo de un mosaico de parches de bosque abierto y comunidades arbustivas en el área cordillerana favorece la propagación de incendios, al igual que el aumento de biomasa vegetal favorece la continuidad del combustible en la estepa graminosa. Este modo de circulación habría dominado desde 3500 años cal AP, habiéndose interrumpido por períodos breves de mayor influencia de los westerlies (especialmente ca. 1000 años AP). La comparación de secuencias de polen y carbón de bosque y estepa permitieron identificar patrones antifásicos de cambios en la vegetación y cambios sincrónicos en el régimen de incendios. Estos patrones coinciden con lo que explican Garreaud et al. (2009) en relación a que un debilitamiento de los westerlies genera un cambio en el grado de subsidencia de los vientos del Océano Pacífico al atravesar la Cordillera de los Andes, llevando humedad a las estepas extra-andinas o permitiendo el ingreso de masas de aire húmeda del Atlántico. Garreaud, R. D., Vuille, M., Compagnucci, R. y Marengo, J. 2009. Present-day South American Climate. PALAEO 3 Special Issue (LOTRED South America), 281 (3-4): 180-195. Sottile, G.D. 2014. Historia de la vegetación vinculada a disturbios de incendios durante el Holoceno en el ecotono Bosque-Estepa de Santa Cruz, Argentina. Tesis doctoral. Universidad Nacional de Mar del Plata, (inédita), 145 p., Buenos Aires, Argentina. Strelin, J.A., Denton, G.H., Vandergoes, M.J., Ninnemann, U.S. y Putnam, A.E. 2011. Radiocarbon chronology of the late-glacial Puerto Banderas moraines, Southern Patagonia Icefield, Argentina. Quaternary Science Review, 30: 2551-2569.