IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Depocentros extensionales del paleoceno-eoceno en península Mitre, Tierra del Fuego
Autor/es:
GHIDINA, M.; GHIGLIONE, M.C.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO; 2011
Resumen:
Se estudió mediante perfiles sedimentarios y secciones estructurales, la relación entre la sedimentación y la evolución tectónica de la región comprendida entre el río Bueno y la bahía Thetis sobre la costa atlántica de Tierra del Fuego. En este sector afloran secuencias paleógenas, interpretadas recientemente como depositadas en depocentros sinextensionales asociados a la apertura del Pasaje de Drake (Ghiglione et al. 2008; 2010). Las unidades aflorantes, que inicialmente fueron interpretadas como secuencias orogénicas, corresponden a sedimentos del Campaniano, Maastrichtiano-Daniano, Paleoceno, Eoceno inferior y Eoceno medio interpretados como depositados en ambientes marino profundo y plataforma (Olivero et al. 2003; Olivero y Malumián 2008). En el presente trabajo los sedimentos del Campaniano y Maastrichtiano-Daniano se interpretan como depositados en ambiente de plataforma externa y/o talud, rico en materia orgánica, de sedimentación suspensiva con eventos turbidíticos, con abundancia de sedimentos finos y fuerte bioturbación. Por otro lado, los depósitos de la Formación Cerro Ruperto (tope del Grupo Río Claro) son interpretados como depositados sobre la plataforma continental abierta a partir de flujos hiperpícnicos, por debajo del nivel de base de olas de tormenta, en el ámbito de lóbulos de fan-deltas. Así, representa la culminación somerizante de la megasecuencia Paleoceno superior – Eoceno inferior. En este sentido, las unidades integrantes del Grupo Río Claro, corresponderían a distintos lóbulos, o a diferentes sectores de un único lóbulo, evidenciado en las diferencias litológicas que presentan estas unidades. Finalmente, debido a la presencia de organismos bentónicos, de distribución no controlada por la luminosidad, y la ausencia de oolitas y oncoides y otras características típicas de depósitos carbonáticos tropicales, enmarcados en un contexto paleoambiental, se interpreta a la Formación Río Bueno como una asociación de carbonatos de aguas templadas y frías desarrollada en el ámbito de una zona de rampa media de una rampa carbonática homoclinal.Estructuralmente, una discordancia angular separa los sedimentos carbonáticos de la Formación Río Bueno del Eoceno medio basal de las formaciones Policarpo del Cretácico Superior, Punta Noguera del Paleoceno superior-Eoceno inferior, y Cerro Ruperto del Eoceno inferior (Olivero et al. 2002; Ghiglione et al. 2008). Cabe destacar que esta discordancia había sido previamente interpretada como una discordancia sintectónica asociada a compresión debido a su ubicación dentro de la faja plegada y corrida (Olivero et al. 2002; Ghiglione y Ramos, 2005; Torres Carbonell et al. 2009). Sin embargo, recientemente, se ha planteado que la discordancia ha sido desarrollada a raíz de la propia dinámica de un sistema de rift, generada entre los depósitos de sinrift y postrift (Ghiglione et al. 2008; 2010). En esta nueva hipótesis de trabajo, se consideran a las secuencias sedimentarias del Paleoceno tardío-Eoceno temprano del área de Río Bueno como de sinrift, mientras que la discordancia angular que separa los carbonatos del Eoceno medio basal de las unidades previas como una discordancia de postrift. Esta reinterpretación resulta consistente con las diferencias geométricas y grados de plegamientos encontrados a ambos lados de la discordancia, la presencia de fallas de sincrecimiento afectando a rocas de edad paleocena (Figura 1), el mayor espesor hacia el S-SE de las secuencias del Paleoceno tardío-Eoceno temprano, y la paraconformidad que involucra a la Formación Policarpo del Cretácico Superior próxima al borde del depocentro. Cabe destacar que el posterior régimen transcurrente que sufrió la zona generó la inversión tectónica de las fallas normales previas (Ghiglione et al. 2008).Se confeccionaron dos series de tres secciones estructurales esquemáticas cada una, ilustrando un modelo geométrico estructural compresivo y otro extensivo, de forma tal de comparar ambos escenarios tectónicos para el paleógeno dadas las diferentes teorías planteadas. En los modelos extensionales, el depocentro sinextensional está compuesto por sedimentos del Paleoceno tardío-Eoceno temprano, mientras que los depósitos del Eoceno medio basal (Formación Río Bueno) son post-extensivos. Dicho depocentro presenta un mayor espesor hacia el sur. Los depósitos maastrichtianos-danianos (Formación Policarpo) son pre-extensionales. Se puede observar que la relación entre  las unidades del Paleoceno y del Eoceno medio basal es de paraconformidad sobre los altos de basamento, no siendo afectada por extensión (Figura 2). Por otro lado, en los modelos compresivos, la propagación de las fallas se produce a partir de un nivel de despegue en los sedimentos pelíticos del Maastrichtiano-Daniano (Formación Policarpo), generando corrimientos de vergencia NNO, los cuales son responsables, en superficie, de la estructuración en Cordón Largo y punta Cuchillo (Figura 1). En este modelo, a diferencia del anterior, se observa una discordancia angular sobre el techo de cuña entre las unidades del Paleoceno y del Eoceno medio basal (Figura 2).Los depocentros paleógenos se generaron a partir de fallas normales con bloque bajo al norte, rellenados por depósitos someros de ambiente de plataforma marina del Paleoceno-Eoceno Inferior, y asociados a lóbulos fandeltaicos, cercanos al área de aporte proveniente del SO, y progradando hacia el noreste donde disminuye la geometría del depocentro. Dicho modelo extensional permitió explicar la discordancia angular entre las unidades paleocenas de sinrift y eocenas, y la paraconformidad entre los depósitos de prerift del Maastrichtiano-Daniano y del Eoceno. Las relaciones estratigráficas y tectónicas planteadas en los modelos extensionales han mostrado que la fase extensional se abortó previamente a la depositación de los carbonatos del Eoceno medio basal, siendo éstos pertenecientes a una etapa de postrift, responsables del desarrollo de la discordancia angular eocena cubriendo la secuencia del Paleoceno. Así, la fase extensional presentaría una importante evidencia de un estiramiento cortical Paleoceno tardío, indicando una prematura apertura del Pasaje de Drake y consecuente conexión entre el Océano Pacífico y el Atlántico, disparando el enfriamiento global en el Eoceno medio basal.