Deformaciones glaciotectónicas en el paleo valle glacial de Epuyén, Chubut, Argentina

MASSABIE, A.; GOYANES, G.; SANGUINETTI, A.; NESTIERO O.

Neuquén

Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011

En la parte noroeste de la provincia de Chubut se han desarrollado acumulaciones destacadas de sedimentos glaciales durante el Pleistoceno, que fueron parte de los primeros estudios sobre depósitos glacigénicos en Patagonia (Caldenius, 1932). Con posterioridad se realizó un relevamiento geológico de la comarca aledaña a Epuyén que incluyó tanto a parte de las unidades preglaciarias como a unidades glaciarias (Miró, 1967) del aquí denominado paleovalle glacial de Epuyén. En un trabajo más reciente se analizó la ciclicidad de depósitos glacilacustres en los alrededores del cerro Rigal de la misma comarca (Isla y Espinoza, 2008).                 En las cercanías de la localidad de Epuyén, han quedado bien preservadas y se destacan en el paisaje, las evidencias del avance de una lengua glacial desde la vertiente oriental de la Cordillera Patagónica a la latitud de 42º 24’ aproximadamente, hacia  el sector pedemontano, que no alcanzó a superar el cauce superior actual del río Chubut de disposición meridiana.                 Entre los testimonios geomórficos preservados de este último avance glacial se incluye al lago Epuyén actual y el río homónimo que desagua hacia el norte en el lago Puelo de vertiente pacífica, y el avenamiento obsecuente del sistema río La Mina con sus afluentes principales arroyo Pizarro, arroyo La Burrada y arroyo de los Coihues. Geomorfológicamente, los avances del glaciar Epuyén durante el Pleistoceno tardío, han dejado una impronta destacada en el paisaje de la comarca pedemontana aledaña al oeste del cauce del río Chubut entre las localidades de El Maitén, Leleque y el trazado de la ruta nacional 258.                 Como resultado del último avance pleistoceno del glaciar Epuyén (Miró, 1967) han quedado bien preservados en la geomorfología local, dos cordones de morenas laterales y frontales que contornean la silueta inferida, por la depresión local en el terreno, de la masa de hielo que avanzó desde la cordillera sobre el sector pedemontano referido.                 Sobre la base de los antecedentes disponibles se han realizado estudios con la finalidad de  vincular  la secuencia y esquemas estratigráficos postulados (Miró, 1967) y los rasgos gomorfológicos observados, con la presencia potencial de deformaciones asociables a la dinámica de los avances glaciarios  tardío pleistocenos en el paleo valle glacial Epuyén. En un sector más austral de la Cordillera Patagónica, en la porción sudoeste de la provincia de Santa Cruz se ha mencionado recientemente (Massabie et al., 2009) la presencia de estructuras glaciotectónicas bien desarrolladas, en el marco de condiciones geológicas, geomorfológicas y de edad comparables a las que corresponden a la comarca de Epuyén analizada.  Se han hallado evidencias locales del movimiento del glaciar en afloramientos que se localizan en la parte norte del paleo valle, como pavimentos glaciarios de pulimento generalizado, en taludes de disposición este-sudeste e inclinación al sur, con estrías y acanaladuras de buzamiento suave hacia el este (Fig. 1) en igual dirección y sentido que el movimiento que habría tenido el hielo, sobre exposiciones de volcanitas de la Formación Los Morros (Miró, 1967). Sobre la base de rasgos geomorfológicos, el avance del hielo en este sector  habría tenido una componente dominante hacia el noreste. En la parte sur del paleo valle, se observa en una sección transversal a los cordones morénicos existentes, que la estratificación de los depósitos de till  se dispone con inclinación de unos 15º hacia el norte (Fig. 2), en concordancia con el empuje local hacia el sur, que habría ejercido el hielo en su avance general hacia el sudeste. En otros afloramientos que se ubican en la parte central – norte del paleo valle, entre el cauce del río La Mina y el arroyo La Burrada, se disponen depósitos glaciarios que alcanzan un espesor de 20 m aproximadamente. El perfil se integra de base a techo, por till arenoso matriz soportado color gris con bloques de rocas graníticas en la base e hiladas de gravilla polimíctica en el techo de  6 m de espesor. Por encima se dispone en contacto neto limolitas y arcilitas finamente laminadas en arreglo varviforme de color castaño claro que alcanzan un espesor de 12 m aproximadamente, y en pasaje transicional, till de matriz limo-arcillosa, color castaño, con rodados en camadas subhorizontales de 2 m de espesor. La disposición general de esta secuencia es de suave inclinación hacia el este. El contacto entre la unidad inferior y la intermedia se halla desplazado por un corrimiento semicubierto de 20º de inclinación hacia el sud-sudoeste (Fig. 3). Por encima las pelitas varviformes muestran localmente plegamiento apretado en partes recumbente, sin evidencias de una vergencia definida en la sección aflorante. La falla que afecta los depósitos glaciarios inferiores no muestra continuidad hacia arriba en el afloramiento, pero tiene una disposición y vergencia coherentes con deformaciones glaciotectónicas por un avance final del hielo hacia el noreste para esta posición, sobre depósitos glaciales que han sido documentados previamente y corresponderían a la Formación Pitrihuin del 2º estadial del Pleistoceno superior (Miró, 1967).