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La dorsal de Huincul corresponde a una serie de estructuras que definen una franja de orientación E-W ubicada en el sur de la cuenca Neuquina, que tuvo un comportamiento anómalo dentro de la evolución de la cuenca. A partir del Toarciano, y durante el resto del Mesozoico, la dorsal fue elevada por medio de fallas inversas y transcurrentes. El resto de la cuenca era afectado durante esos períodos por subsidencia tanto mecánica (synrift) como termal (sag).La orientación regional E-W de la dorsal ha sido interpretada como correspondiente a una antigua sutura entre el terreno de Patagonia y Gondwana. La estructura toarciana-aptiana de la dorsal se caracteriza por fallas inversas ENE y fallas de rumbo NW a WNW. En este marco, se ha propuesto que el levantamiento de la dorsal fue producto de un régimen de convergencia oblicua atribuido al comportamiento de la zona de subducción occidental de Gondwana. Sin embargo, este modelo es difícil de conciliar con el comportamiento del resto de la cuenca, donde no se observan reactivaciones de fallas compatibles con este régimen, incluso desarrollándose períodos extensionales. El modelo aquí propuesto involucra la interacción de un régimen extensional a neutro determinado por el comportamiento del margen convergente, y un régimen local transpresivo/compresivo producido por la rotación horaria de Gondwana sudoccidental que reactiva la sutura entre terrenos. La apertura del rift entre Africa y Antártida a los 182 Ma habría producido un primer período de rotación continental que coincide temporalmente con el inicio del levantamiento de la dorsal de Huincul. El segundo evento de levantamiento, durante el Kimeridgiano, se asocia al inicio de la extensión entre Africa y Sudamérica, que alcanza su pico con el desarrollo de corteza oceánica en la dorsal centroatlántica durante el Cretácico temprano.