Amonoideos y radiolarios del Jurásico Tardío-Cretácico Temprano de la Formación Vaca Muerta en el norte de la provincia de Neuquén

V. VENNARI; I. PUJANA; AGUIRRE URRETA, M.B.

Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014

La localidad Vega de Escalone (37º11' S; 69º48' O) se sitúa en el sector norte de la provincia de Neuquén, a 72 km de la ciudad de Chos Malal, dentro del ámbito de la Cordillera Principal. La estructura de la región se encuentra controlada por la faja plegada y corrida de Chos Malal. En ella se destaca el gran anticlinal Yesera del Tromen, sobre cuyo faldeo oriental afloran las sedimentitas de la Formación Vaca Muerta. La sección estudiada presenta 482 m de potencia. Los depósitos marinos de la Formación Vaca Muerta se apoyan en concordancia sobre las areniscas verdosas y limolitas continentales de la Formación Tordillo (Kimmeridgiano) y son cubiertos, en forma transicional, por las limolitas, areniscas y calizas bioclásticas de las Formaciones "Quintuco" y Mulichinco (Valanginiano). Los depósitos basales de la Formación Vaca Muerta se caracterizan por la presencia de microbialitas laminadas que luego son sucedidas por una intercalación de niveles de lutitas y margas masivas y laminadas con mudstones masivos y nodulares, wackestones y packstones. En la primera parte de la sección es común el desarrollo de concreciones calcáreas, usualmente fosilíferas, que alcanzan hasta 1,5 m de diámetro. A lo largo de la columna, también se registra la intercalación de niveles centimétricos a decimétricos de limolitas y areniscas carbonáticas, superficies ferruginosas y niveles de calcita fibrosa ("beef") en capas concordantes con la estratificación, muy frecuentes hacia el tope de la sección y portadoras de impresiones de amonoideos y bivalvos. Los restos de amonoideos, representados por moldes internos o externos y ápticos, son muy abundantes a lo largo de toda la sección. También se registraron gastrópodos pequeños de espira alta, ostreideos, bivalvos epibisados y cavadores someros, escamas y pequeños huesos desarticulados de peces y restos óseos de cocodrilos (Herrera y Vennari 2014).Sobre la base del estudio de los amonoideos se determinaron ocho a nueve biozonas de asociación de acuerdo al esquema bioestratigráfico propuesto por Leanza (1981) y Riccardi (1988) y sus modificaciones más recientes (Zeiss y Leanza 2010, Riccardi et al. 2011, Vennari et al. 2013). Las sedimentitas de la Formación Vaca Muerta abarcarían en esta localidad el intervalo Tithoniano temprano tardío (Biozona de Virgatosphinctes mendozanus) al Berriasiano tardío-Valanginiano temprano (Biozona de Spiticeras (Kilianiceras) damesi / Neocomites wichmanni).Sobre un total de treinta y dos muestras tomadas en forma consecutiva a lo largo de la sección, se llevó a cabo el análisis micropaleontológico. De acuerdo con la naturaleza de la matriz y el reemplazo de la sílice original en los radiolarios se aplicaron varias técnicas de desagregado, incluyendo el uso de ácidos diluidos y concentrados (Pessagno 1977). A partir de seis muestras fértiles se discriminaron en forma preliminar dos asociaciones de radiolarios (Fig. 1). La primera de ellas, reconocida a partir de dos muestras incluidas en la Biozona de V. mendozanus (Tithoniano inferior alto), está dominada por nasellarios, entre los que se destacan Parvicingula,Archaeodyctiomitra y Xitus como los géneros más abundantes. Entre los miembros de la familia Pantanellidae solo resultó abundante Pantanellium aff. P. ranchitoensis. Este grupo constituye la primera fauna de radiolarios obtenida a partir de niveles asignables a la Biozona de Virgatosphinctes mendozanum en la cuenca Neuquina.La segunda asociación de radiolarios se determinó a partir de tres muestras provenientes de niveles asignados a la Biozona de Substeueroceras koeneni (Tithoniano superior alto a Berriasiano inferior bajo). Esta asociación tiene una importante representación de la familia Pantanellidae, con los géneros Gorgansium y Pantanellium. También se reconocieron los géneros Napora, Podobursa, Acanthocircus, Pseudocyrtis, Neoparonaella y Xitus.Elementos del género Praeparvicingula no fueron recuperados en estos niveles y también resulta llamativa la ausencia de la subfamilia Vallupinae, un grupo muy abundante en otras secciones de la cuenca (Pujana 1991,1995, 1996).Finalmente, la asociación observada en una sola muestra proveniente de un nivel incluido en la Biozona de Argentiniceras noduliferum (Berriasiano inferior), a pesar de su posición estratigráfica más alta, no presentó diferencias significativas en su composición con las anteriores y resultó menos abundante y diversa. Las biozonas de amonites son el marco de referencia clásico en la bioestratigrafía del Mesozoico y su correlación con otros grupos, como los radiolarios, ofrece una herramienta valiosa para lograr construir esquemas bioestratigráficos de mayor resolución. El reconocimiento de asociaciones de radiolarios resulta además de particular relevancia en aquellos intervalos donde no se preservan megafósiles.