IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
LEVANTAMIENTO CRETÁCICO SUPERIOR DE LA FAJA PLEGADA Y CORRIDA DE MALARGÜE: EVIDENCIAS DE CRECIMIENTO EN EL GRUPO NEUQUÉN
Autor/es:
FENNELL, LUCAS M.; CHIACHIARELLI, FRANCISCO; ORTS, DARÍO L.; ECHAURREN, ANDRÉS; KIETZMANN, DIEGO A.; ROJAS VERA, EMILIO A. Y FOLGUERA, ANDRÉS
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
Son numerosas las propuestas de un pulso de deformación cretácico superior para la faja plegada y corrida de Malargüe, pero pocas se sustentan en la descripción directa de geometrías sinorogénicas y estudios de proveniencia soportados por datos geocronológicos (Cobbold y Rossello, 2003; Orts y Ramos, 2006; Tunik et al., 2010; Mescua et al., 2013). La Sierra de Cara Cura, ubicada al sur de la provincia de Mendoza, representa uno de los rasgos morfoestructurales más sobresalientes de la faja plegada y corrida de Malargüe (Kozlowski et al., 1993). Ubicada en el frente orogénico y con un estilo de deformación de piel gruesa, esta sierra cuenta con excelentes exposiciones de las unidades de la cuenca Neuquina, sin llegar a exponer el basamento de la misma. Este hecho permite identificar los depósitos que reflejan períodos durante los cuales la sierra se levantó, y períodos durante los cuales sufrió desestabilizaciones de origen extensional. Uno de los depocentros que aloja a estos depósitos es el que se encuentra ubicado al noroeste de la sierra, área actualmente conocida como la Puntilla de Huincán. El mismo está compuesto por las sedimentitas cretácicas del Grupo Neuquén, cubiertas en discordancia angular por las lavas del Grupo Palauco, de edad oligocena superior- miocena inferior. Este depocentro se encuentra actualmente estructurado y exhumado, debido a los pulsos más recientes que afectaron a la faja de Malargüe (Silvestro y Atencio, 2009; Sagipanti et al., 2011). Se ha realizado el análisis de un afloramiento del Grupo Neuquén, el cual se encuentra conformando el núcleo de una estructura anticlinal. Para llevar a cabo este estudio se procedió a realizar un perfil sedimentológico desde la base del anticlinal hasta la cresta. Se midieron paleocorrientes, la actitud de los bancos y se tomaron muestras para ser analizadas luego bajo el microscopio y observar variaciones en la composición de los clastos para analizar su procedencia. A partir del análisis del perfil, se extrae que la secuencia de facies analizada corresponde a un sistema fluvial gravoarenoso, de alta energía, dominado por la migración de barras longitudinales y transversales. Esta interpretación concuerda con lo interpretado por Garrido (2010) para algunas de las unidades del Grupo Neuquén. El estudio microscópico de las muestras indica que se trata mayormente de arenitas líticas, con clastos angulosos a subangulosos, cuya composición, de base a techo, muestra una desaparición paulatina de clastos de caliza, siendo los dominantes en todas las muestras el cuarzo y los líticos volcánicos. En cuanto a las paleocorrientes, los resultados muestran una mínima disgresión, ya que en todos los casos las mismas indican un sentido hacia el oeste, con pequeñas variaciones hacia el noroeste o suroeste. Por último, la medición sistemática de la actitud de los bancos arrojó resultados que demuestran que el perfil fue realizado en una sucesión de estratos que presentan discordancias progresivas. En todos los casos, el rumbo de los estratos fue aproximadamente N-S, con inclinaciones que van desde 38º hasta 21º hacia el oeste. Como conclusión de este análisis, se puede interpretar a este depocentro como una cuenca de piggy back del levantamiento de la sierra de Cara Cura durante el Cretácico Superior (Fig. 1). Los estratos con discordancias progresivas analizados corresponden a estratos de crecimiento, sedimentados en el wedge top de la cuenca. Analizando la proveniencia, los clastos de caliza serían producto de la erosión de la cubierta sedimentaria carbonática, originados a partir de las unidades que integran el Grupo Bajada del Agrio o el Grupo Mendoza. Por su parte, la proveniencia de los líticos volcánicos asume dos explicaciones posibles. La primera, es que podrían provenir del arco volcánico cretácico ubicado hacia el oeste, llegando a la altura del río Grande (Spagnuolo et al., 2012) y principalmente sobre la vertiente andina chilena, pero la baja madurez del depósito (textural y composicional) y las paleocorrientes implican una fuente cercana ubicada al este. Por lo tanto, la posibilidad más concreta es que provengan de la sierra de Cara Cura. Estos líticos podrían, por lo tanto, tener su origen dentro de las rocas del Precuyano, fuente de sedimentos para todas las unidades siliciclásticas presentes en la cuenca Neuquina de edad jurásica a cretácica inferior. La erosión de estas unidades produce el reciclado de dichos líticos, sedimentándolos dentro de las capas rojas del Grupo Neuquén. Sin embargo, no se descarta que el levantamiento cretácico haya tenido tal magnitud que haya expuesto el núcleo de la estructura, produciendo la erosión directa de las secciones volcánicas del Precuyano (Fig. 1). Por lo tanto, en el perfil analizado se observa una secuencia de destechado, producto de la erosión de la sierra de Cara Cura durante el Cretácico Superior, lo que implica que para este período la sierra se comportaba como un relieve positivo, el cual fue fuertemente erosionado por sistemas fluviales de alta energía (Fig. 1). Este trabajo constituiría una evidencia directa del levantamiento de la faja plegada y corrida de Malargüe durante el Cretácico Superior, mostrando geometrías sinorogénicas del Grupo Neuquén y describiendo una secuencia de destechado. De esta forma se define a esta unidad como la primera cuenca de antepaís asociada al levantamiento andino a estas latitudes.