IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La estructura Andina entre los 36°30’S y 37°S está caracterizada por el desarrollo de una faja plegada y corrida producto de varios eventos orogénicos. Los mecanismos de deformación que construyeron este sector Andino en los últimos 100 Ma, alternaron ent
Autor/es:
FENNELL LUCAS; FABIANO JUAN JAVIER; MOLNAR NICOLAS; SAGRIPANTI, LUCÍA; ROJAS VERA, EMILIO; RUIZ FRANCISCO; MARIO GIMÉNEZ; ANDRES FOLGUERA
Lugar:
San Juan
Reunión:
Congreso; XV Reunion de Tectónica; 2012
Institución organizadora:
Asociacion Geológica Argentina
Resumen:
Con alturas de hasta 3.000 m, y un desarrollo latitudinal de unos 65 km, la Cordillera del Viento constituye la estructura más prominente de la faja plegada y corrida de Chos Malal. La misma se encuentra ubicada entre los 36º 40’S - 37º15’S y 70º35’O - 70º25’O, en el sector interno de la faja plegada y corrida, al este de la cordillera Principal, al Noroeste de la provincia de Neuquén. Un rasgo distintivo de este bloque Precordillerano, es su profundo nivel de exhumación, el cual llega a las sedimentitas de la Fm. Huaraco del Grupo Andacollo, de edad Carbonífero superior. Después de haber sido deformadas por la fase orogénica San Rafael en el Pérmico temprano, estas sedimentitas fueron intruidas por granitoides y cubiertas de manera discordante por ignimbritas riolíticas, denominadas en su conjunto complejo volcánico-plutónico Huingancó, de edad Pérmica y correlacionables con el Grupo Choiyoi (Llambias et al., 2007). El mismo fue intensamente erosionado entre el Triásico temprano a medio, labrándose una superficie de erosión sobre la cual se apoya una secuencia volcánica de 1.300 m perteneciente a la Fm. Cordillera del Viento (Leanza et al., 2005). Esta secuencia de edad tríasica media a superior está formada por lavas y brechas andesíticas a basálticas e intercalaciones ignimbríticas de composición riolítica. Por encima, se deposita en discordancia la Fm. Milla Michicó, compuesta por 200 m de mantos estratificados de composición basáltica a basalto-andesítica (Freytes 1969, en Digregorio 1972), la cual es cubierta discordantemente por la Fm. La Primavera de edad pliensbachiana. Esta última consiste en una sucesión volcaniclástica de 400 m de espesor que incluye niveles de fósiles marinos e intercalaciones de basaltos tabulares (Gulisano y Gutierrez Pleimling, 1995). En el tope de la secuencia y en aparente concordancia, se encuentra la Fm. Los Molles, la cual está conformada por calizas que son cubiertas por pelitas negras y areniscas depositadas en un régimen turbidítico. Dicha formación tiene un espesor de más de 800 m y una edad que se extiende desde el Toarciano al Calloviano inferior basado en su contenido fosilífero (Gulisano y Gutiérrez Pleimling, 1995). El resto de la estratigrafía la constituyen las unidades del Jurásico y Cretácico inferior que conforman la cuenca Neuquina, las cuales afloran sobre la vertiente oriental de la Cordillera del Viento. El levantamiento inicial de este conjunto ha sido determinado con una edad Ar/Ar de 69,09 +/- 0,13 Ma, que es interpretada como indicativa de la edad de enfriamiento del sistema durante su exhumación (Kay, 2002). Más recientemente, Folguera et al. (2007) proponen dos fases de levantamiento para este sector. La primera, en el Cretácico superior, a través de un corrimiento con inclinación hacia el E, el cual levantó la vertiente occidental de esta cordillera como un bloque retrocorrido en el frente orogénico cretácico. Una segunda fase, en el Mioceno superior, a través de un corrimiento de vergencia oriental, que corta el sistema retrovergente y traslada al basamento sobre la Fm. Charilehue de edad miocena inferior a media, levantando así la ladera oriental de esta cordillera. Respecto de las mecánicas de alzamiento, Kozlowski et al. (1997) describen estructuralmente a la Cordillera del Viento como un gran braquianticlinal, donde la rampa de un corrimiento de orientación N-S e inclinación hacia el O corta al basamento a través de una superficie de despegue a 12 km de profundidad, transfiriendo acortamiento hacia la cobertura sedimentaria mesozoica en la faja de Chos Malal. Posteriormente, Zapata et al. (1999) proponen un modelo en donde la Cordillera estaría levantada por un sistema de corrimientos y retrocorrimientos, derivados de un sistema de inversión tectónica de fallas normales triásicas, confiriéndole un estilo general doble vergente, con una mayor exhumación en su limbo occidental. Con el fin de llegar a una comprensión más cabal acerca del mecanismo de levantamiento de esta estructura, en el presente trabajo se realizó un mapeo de campo de las estructuras aflorantes en el sector comprendido entre los 37º00’S - 36º50’S y 70º30’O - 70º35’O, recorriendo el sector axial. El trabajo de detalle realizado realza una complejidad mayor a las alternativas previas, mostrando cambios de vergencia a lo largo del rumbo de la estructura principal controlados por zonas de transferencia de orientación NO (figura 1). Estructuras meridionales, como aquella que corre a lo largo del arroyo Butalón (figura 1) se asocian a la inversión de hemigrábenes que afectan a la Fm. Cordillera del Viento, constituyendo los principales depocentros. A su vez, un segundo conjunto de estructuras menores de orientación NO segmentan estas estructuras, controlando los máximos espesores de una segunda escala de cuñas de sinrift que contienen también a las secciones permo-tríasicas. Estas últimas muestran una inversión selectiva, en donde algunas estructuras fueron reactivadas, mientras que otras conservan su geometría extensional inicial. Las zonas de transferencia desplazan el frente de levantamiento oriental que a su vez está definido por una falla de alto ángulo que inclina al O asociada a una cuña de sinrift parcialmente invertida. Estos depocentros mayores son segmentados en ciertos casos por fallas antitéticas menores de orientación NE, que se encuentran invertidas, generando fajas de anticlinales oblicuos respecto del frente de levantamiento. Un modelo de inversión del basamento producido a partir de un residual de la anomalía de Bouguer, muestra la variación en la profundidad del basamento a través de rasgos coincidentes con los descriptos. Fuertes gradientes gravimétricos en dirección NO, muestran que las zonas de transferencia probablemente además posean importantes componentes extensionales (figura 1). De esta manera, el levantamiento de la Cordillera del Viento está controlado por la arquitectura de un rift previo, el cual corresponde a un sistema de hemigrábenes principales meridionales, compartimentarizados por fallas normales de orientación NO y NE diferencialmente invertidas. La inversión de estas estructuras de polaridad alternante, es la que determina los cambios de vergencia observados a lo largo de la zona axial, así como su clásica morfología quebrada.