IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Reactivación neotectonica de la faja plegada y corrida de Chos Malal, evidencias en la vertiente occidental del Volcan Tromen, Andes Centrales del Sur
Autor/es:
SAGRIPANTI, LUCÍA; ROJAS VERA, EMILIO; GIANNI GUIDO M.; RUSCONI FRANCISCO; RUIZ FRANCISCO; ANDRES FOLGUERA; VICTOR A. RAMOS
Lugar:
San Juan
Reunión:
Congreso; XV Reunion de Tectónica; 2012
Institución organizadora:
Asociacion Geológica Argentina
Resumen:
Los Andes Centrales del Sur entre los 36º y 37º S han sido afectados por varios episodios contraccionales y extensionales desde los 100 Ma. Los depósitos mesozoicos y cenozoicos del retroarco son deformados en una faja plegada y corrida con sistemas de piel gruesa que exponen rocas del basamento paleozoico y a su vez, transfieren acortamiento a la sección sedimentaria produciendo deformación de piel fina. Estas estructuras se caracterizan por ser geometrías complejas con despegues en los sedimentos marinos de la Formaciones Auquilco y Vaca Muerta (Jurásico medio a superior a Cretácico inferior) y en rocas evaporíticas de la Formación Huitrín (Cretácico inferior). Estas estructuras están cubiertas en discordancia por rocas volcánicas del Oligoceno superior - Mioceno inferior y estratovolcanes y complejos caldericos cuaternarios. El volcán Tromen es uno de estos campos volcánicos plio-cuaternarios que cubren este sector de la faja plegada y corrida de Chos Malal (Kay et al. 2006, Galland et al. 2007). Este plateau es afectado por estructuras neotectónicas cuyo mecanismo de deformación ha sido intensamente discutido en los últimos años. En este trabajo se trata de determinar la deformación regional que afecta al retroarco de los Andes Centrales a estas latitudes. Dentro de las diferentes hipótesis propuestas se encuentra la de Folguera et al. (2008), donde se describe un régimen extensional que afecta a las lavas plio-cuaternarias. Este trabajo se basa en datos sísmicos y de campo del sector sur del volcán Tromen. Por otro lado, Galland et al. (2007) y Marques y Cobbold (2002), plantean un régimen compresivo continuo desde el inicio de la orogénesis andina y en particular de su última fase, hasta la actualidad, basado en datos geocronológicos y observaciones de campo del faldeo occidental del plateau volcánico del Tromen. Por otra parte, Backé et al. (2006) propuso una combinación de ambos mecanismos generados por un sistema de transcurrencia que afecta a este mismo centro volcánico. A partir de nuevas observaciones estructurales de campo, ponderados con los estudios previos de la zona, hemos elaborado un modelo en el cual el plateau volcánico del Tromen se desarrolla sobre una faja plegada y corrida de edad pre-miocena. Este modelo evolutivo plantea que existen dos episodios de deformación diferentes en la faja plegada y corrida de Chos Malal a estas latitudes y puntualmente en la zona estudiada. Una deformación compresiva pre-miocena revelada por la importante discordancia angular entre las rocas mesozoicas y las rocas volcánicas de la Formación Charilehue del Mioceno inferior al norte del volcán Tromen (Spagnuolo et al. 2012). Esta deformación se asocia a la inversión de fallas normales del Triásico superior - Jurasico inferior (Zamora Valcarce y Zapata 2005) y más localizadamente del Mioceno. Esta inversión genera una faja de estructuras con vergencia oriental que localmente es interrumpida por retrocorrimientos. Posteriormente un episodio más joven afecta a las rocas volcánicas del plateau de 2 a 0,8 Ma (Kay et al. 2006, Galland et al. 2007, Folguera et al. 2008). Estos dos episodios son claramente reconocidos a los largo del valle del Arroyo Blanco que drena la vertiente occidental del plateau del Tromen. Todas las estructuras neotectónicas mapeadas se focalizan a lo largo de un quiebre topográfico en la vertiente occidental del plateau volcánico, que coincide con una rampa de basamento que se profundiza hacia el oeste (figura 1). El diseño en planta de las estructuras mapeadas sugiere que las estructuras más jóvenes se han producido por una reactivación oblicua de las estructuras previas generando zonas transpresivas (NO) a trasntensivas (N y NE) asociadas a un sistemas de transcurrencia dextral. Adicionalmente, diferentes indicadores morfotectónicos tales como deflexiones de ríos, wind gaps, altos y bajos topográficos, etc., muestran sistemáticamente este mecanismo propuesto. Así se explica la convivencia de estructuras compresivas y extensivas desarrolladas en el Cuaternario según la orientación que las mismas posean. En un contexto más regional se relaciona el origen de estas estructuras, con la descomposición del desplazamiento lateral derecho, que hacia el sur es absorbido por el sistema de fallas de Liquiñe Ofqui a lo largo del arco volcánico, en un conjunto de sistemas menores que afectan a la vertiente argentina. Existe un control entre la zona de emplazamiento del magmatismo cuaternario y la neotectónica que absorbe la placa Sudamericana a estas latitudes. Al sur de los 39ºS, la neotectónica se concentra en el frente del arco volcánico, pero al norte de esta latitud, en donde se desarrollan extensos plateaus volcánicos, la misma se expande hacia el sistema de falla de Guañacos y hacia el sistema aquí descrito, sobre el faldeo del Tromen.