IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
FASES Y MECANISMOS DE DEFORMACIÓN DE LA FAJA PLEGADA Y CORRIDA DE MALARGÜE A LA LATITUD DEL FRENTE DE CORRIMIENTOS DE LA SIERRA AZUL (36º LS), MENDOZA
Autor/es:
ORTS, D.L.; FOLGUERA, A.; GIMENEZ, M.; RAMOS, V.A.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Resumen:
Andes Centrales del sur a los 36° LS han sido reconocidos como un sistema orogénico donde estructuras de basamento están asociadas con la inversión de estructuras extensionales del Triásico Tardío – Jurásico Temprano. A partir de la información superficial, sísmica y de pozos, junto con el procesamiento de residuales de anomalía de Bouguer, se propone una evolución polifásica con dos fases de construcción principales. En el sector occidental, a lo largo del eje cordillerano, estructuras NO-NNO fueron invertidas ejerciendo un control de primer orden en la generación cinturones de piel fina de orientación N. La transferencia del acortamiento en el dominio de piel fina es controlada por el despegue en las secuencias evaporíticas del Jurásico Tardío. Hacia el este del dominio de inversión, debajo del sinclinal Portezuelos Colorados y de la faja de piel fina, la información sísmica revela depocentros asimétricos que solo experimentaron una incipiente o nula inversión. Estas acumulaciones de depósitos de sinrift del Triásico Tardío – Jurásico Temprano coinciden con bajos en el residual gravimétrico que cortan oblicuamente al eje andino. Hacia el este bloques de basamento doblevergentes como la sierra Azul conforman en frente orogénico emergente a esta latitud. Estas estructuras compresionales truncan las anomalías gravimétricas definidas por discontinuidades en el basamento, indicando que no están relacionadas a inversión tectónica a diferencia del sector occidental. El acortamiento orogénico obtenido en una sección estructural balanceada, desde el arroyo Pehuenche hasta el frente de la sierra Azul, fue de 15,8 % (~ 11,3 km). Se puede distinguir una primera fase compresiva cretácica tardía, inferida a partir de relaciones de onlap observadas en líneas sísmicas en reflectores correspondientes del Grupo Neuquén en los limbos del sinclinal de Portezuelos Colorados. Estas secuencias también han sido relacionadas con pulsos sinorogénicos en base a la presencia de poblaciones detríticas de zircones de 140-120 Ma, lo que implica la exhumación del arco volcánico cretácico solo presente en la zona axial de los Andes a estas latitudes (Tunik et al., 2010). Su edad en la zona ha sido determinada a partir de las poblaciones más jóvenes de 97-99 Ma (Tunik et al., 2010). Las secuencias del Cretácico Tardío hasta eocenas son sobreyacidas en discordancia angular por secuencias volcaniclásticas del Oligoceno Tardío – Mioceno Temprano de la Formación Palaoco, datadas entre 27-19 Ma (Nullo et al., 2002; Kay et al., 2006), acotando esta fase de deformación. El sector oriental de la zona de estudio fue deformado principalmente en el Mioceno Tardío en una segunda fase compresiva  inferida a partir de secuencias sinorogénicas de 18-8 Ma en el frente orogénico (Silvestro y Atencio, 2009). Analizando los mecanismos compresivos mediante la información superficial, de subsuelo y gravimétrica, junto con datos geocronológicos, se puede describir a este sector de la faja plegada y corrida de Malargüe desde un punto de vista genético y temporal. En la primer fase compresiva durante el Cretácico Tardío (Fig. 1a) acomodó acortamiento mediante inversión tectónica aprovechando las anisotropías previas del Triásico Tardío. La segunda fase compresiva (Fig. 1b) ocurrió entre 17 y 8 Ma coincidiendo con la expansión hacia el este del arco magmático y el desarrollo de la cuenca de antepaís de Río Grande (Kay et al., 2006; Spagnuolo et al., 2008; Litvak et al., 2008). Esta segunda deformación estaría controlada por el desarrollo de nuevas transiciones frágiles-dúctiles en la corteza superior sin mayor influencia de estructuras previas. Esto puede ser explicado por el cambio en el estado termal de la corteza en el retroarco durante los últimos 17 Ma por la migración del arco durante un régimen de subducción horizontal.