IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CORALES ESCLERACTÍNIDOS DEL MIEMBRO PILMATUÉ DE LA FORMACIÓN AGRIO EN LOMA RAYOSO - CRETÁCICO TEMPRANO DE CUENCA NEUQUINA
Autor/es:
GARBEROGLIO, R.M. Y LAZO, D.G.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geologico Argentino; 2011
Resumen:
En las zonas más someras de la Cuenca Neuquina, cuando las condiciones eran propicias, se desarrollaron durante el Cretácico Temprano facies de corales escleractínidos. Estos organismos son considerados excelentes indicadores paleoambientales dado que poseen requerimientos ecológicos muy específicos. Se han citado en trabajos previos abundantes restos de corales en distintos niveles, entre ellos en la Formación Agrio, y se ha discutido su valor para la reconstrucción paleoambiental, pero no se han hecho revisiones del status taxonómico y de la diversidad de corales para ese momento en la cuenca. Los trabajos generalmente se basan en el estudio taxonómico clásico de Gerth (1928). Este autor fue el primero en estudiar corales del Cretácico Temprano de Neuquén. Describió las especies Astrocoenia aff. A. regularis Fromentel, A. cf. A. triboleti Koby, A. colliculosa Trautschold, Columastrea antiqua Gerth y Placocoenia neuquensis Gerth basándose en ejemplares remitidos por Weaver y Windhausen, excepto para A. colliculosa, de la cual sólo se sabe que proviene de Neuquén sin más datos. El resto de los taxones son del Miembro Agua de la Mula de la Formación Agrio y fueron colectados en la Sierra de la Vaca Muerta, Arroyo Covunco y Río Agrio. A su vez Weaver (1931), siguiendo a Gerth y sobre la base de un mayor número de localidades, describió cinco especies de corales: Astrocoenia cf. triboleti, Astrocoenia sp., Astrocoenia aff. regularis, Columastrea antiqua y Placocoenia neuquensis. Todas ellas referibles al Miembro Agua de la Mula, salvo Astrocoenia sp. que se menciona también del Miembro Pilmatué en Cerro Lotena.       Este trabajo se propone estudiar los restos de corales que se registran en el Miembro Pilmatué de la Formación Agrio en Loma Rayoso (Neuquén) abordándolos desde el punto de vista taxonómico, tafonómico y paleoecológico. En particular, se analizaron los afloramientos del Miembro Pilmatué cercanos a Puesto Canale ubicado sobre la margen derecha del río Neuquén (Fig. 1). La primera mención de corales en dicha localidad se debe a Rodríguez (2005). Se accede a la zona de estudio por un camino lateral que parte desde la ruta nacional 40 hacia el este a la altura de Naunauco. La unidad se compone mayormente por pelitas, areniscas y concentraciones fósiles de origen marino, entre las que se destaca un banco dominado en abundancia por corales coloniales ramosos. El banco portador se extiende lateralmente de norte a sur aproximadamente unos 500 m, con una potencia variable, de unos 2 m en promedio. Corresponde a un rudstone lentiforme compuesto casi exclusivamente por restos de corales ramosos y ostras pequeñas (Amphidonte sp.), con escasa matriz. Se lo ubica dentro de la Zona de Olcostephanus laticosta correspondiente al Hauteriviano Temprano. En el campo se realizó un perfil sedimentológico de detalle de unos 30 m de espesor centrándose en el banco portador de corales. Se realizaron estudios tafonómicos in situ de los restos y se colectaron muestras para analizar en laboratorio, realizar cortes delgados y proceder a su determinación taxonómica. Los resultados preliminares indican que la asociación de corales es monoespecífica, formada por fragmentos de la especie Holocoenia jaccardi Koby (1897). Son corales coloniales, masivos, de ramas cilíndricas o subcilíndricas, con un diámetro que oscila entre 1 y 5 cm, con la mayoría entre 2 y 3 cm. Presentan ramificación dicótoma, aunque hay ejemplares tricótomos, con ramas en el mismo o en distinto plano. No se ha podido medir el largo total debido a la alta fragmentación, y los fragmentos de ramas más largos encontrados llegan a los 30 cm. Los cálices son pequeños, de alrededor de 1 mm de diámetro, cerioides o thamnasteroides, variando de un tipo al otro en sectores de la misma colonia, y pueden ser circulares o poligonales. Los elementos radiales se encuentran en dos series, con 9, raramente 8 ó 10, septos mayores y otros tantos menores. Los septos son compactos, rectos, libres, más gruesos hacia la base, y en los sectores de aspecto cerioide se ensanchan formando una pared, formada por sinaptículas, que se eleva por sobre los cálices. Los septos mayores, haya pared o no, se prolongan en los septos menores de los cálices adyacentes. Los septos mayores alcanzan el centro del cáliz, donde forman una columela estiliforme. Los ejemplares aquí analizados son similares a los especimenes descriptos como Astrocoenia cf.  triboleti por Gerth (1928) del Miembro Agua de la Mula.   El análisis tafonómico y paleoecológico indica que se trataría de un depósito formado por el retrabajo de corales coloniales que fueron fragmentados y redepositados por eventos de tormenta. Los corales habrían formado un jardín de colonias ramosas erectas en aguas someras, en un ambiente de régimen oligotrófico, con una tasa de sedimentación relativamente baja en aguas cálidas sometidas periódicamente a la acción de olas de tormenta y que prosperaron mientras duraron esas condiciones.   Gerth, H. 1928. Beiträge zur kenntnis der mesozoischen korallenfaunen von Südamerika. Leid. Geol.. Mededeelingen, 3:1-16, 2 láminas. Koby, F. 1895-1898. Monographie des Polypiers Crétacés de la Suisse. Mém. Soc. Paléont. Suisse. XXII – XXIV. Genève. 100 p. Rodriguez, M.C. 2005. Geología y bioestratigrafía de las proximidades de Loma Rayoso, Neuquén. FCEN-UBA. Tesis Lic. 143 p. Weaver, C.E. 1931. Paleontology of the Jurassic and Cretaceous of West Central Argentina. Memoirs Univ. Washington, 1:1-595.