IDEAN   23403
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
CONVERGENCIA OBLICUA Y TRANSPRESIÓN EN LOS ANDES NORPATAGÓNICOS ENTRE LOS 41°30' Y 41°50' S: ANÁLISIS A PARTIR DE DATOS CINEMÁTICOS Y MODELADO ANÁLOGO
Autor/es:
BECHIS, FLORENCIA; NEWBERRY, JERÓNIMO; OLAIZOLA, EZEQUIEL R.; BALLESTEROS PRADA, JOHN MARIO; FALCO, JUAN IGNACIO; YAGUPSKY, DANIEL; ORIOLO, SEBASTIAN
Lugar:
San Luis
Reunión:
Congreso; XVIII Reunion de Tectónica; 2021
Resumen:
El presente trabajo tiene como objetivo evaluar la cinemática de la deformación de los Andes Norpatagónicos entre los 41°30? y los 41°50? S a partir de modelado análogo y la compilación y medición de datos cinemáticos en fallas menores. A esta latitud, el orógeno norpatagónico está caracterizado por deformación de piel gruesa y doble vergencia. Su sector occidental está dominado por fallamiento de transcurrencia representado por la zona de falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO), la cual controla el arco volcánico activo. En cambio, hacia el este, la cuenca de El Bolsón se encuentra confinada en una zona triangular. Ya en  el  sector  oriental  del  orógeno  el  basamento  ígneo-metamórfico  paleozoico  y  rocas  plutónicas mesozoicas se montan sobre rocas volcánicas oligo-miocenas, las cuales se encuentran cubiertas por el relleno sedimentario mioceno de la cuenca de Ñirihuau. La visión clásica de la construcción de los Andes Norpatagónicos asocia su generación con un régimen compresivo puro que invirtió las estructuras generadas por eventos extensionales previos (Ramos y Cortés 1984), si bien algunos trabajos sugirieron que el régimen de deformación fue de tipo transpresivo (Diraison et al. 1998; Bechis et al. 2015).El relevamiento de fallas menores fue realizado desde el depocentro de El Bolsón al oeste, hasta el límite entre el orógeno y el Macizo Norpatagónico al este, y fue focalizado en cada uno de sus principales corrimientos. En general, las estructuras clásicamente atribuidas a corrimientos muestran, no sólo cinemática inversa, sino también cinemática transcurrente. El eje principal de esfuerzos se orienta con rumbos sublatitudinales.Por otra parte, partiendo de la premisa de que la oblicuidad de la convergencia entre las placas de Nazca y Sudamericana funcionó como un control de primer orden en la deformación, se llevaron a cabo tres modelos análogos en los que la convergencia simulada fue de 70°. En dos de ellos, se impusieron discontinuidades previas con diferentes orientaciones sobre el material a deformar, en un caso con rumbo N y en otro, N33°O, con el objetivo de analizar la influencia de las anisotropías preexistentes sobre la deformación compresiva/transpresiva sobreimpuesta. La evolución de los experimentos fue registrada mediante la técnica óptica PIV, a partir de la cual se calcularon diversos parámetros de la deformación con los que se estudió con mayor profundidad y detalle los experimentos. Al compararlos con el prototipo natural, se logra explicar la abundancia de estaciones en las cuales la solución cinemática dominante es transcurrente  entre  los  datos  de  fallas,  ya  que  las  estructuras  en  las  simulaciones  presentan  una componente detectable de transcurrencia. Sin embargo, aun introduciendo una discontinuidad paralela al frente de empuje en el paquete de arena, correspondiente con la ZFLO en el prototipo analizado, ésta no sufre reactivaciones significativas durante la evolución del modelo dada la baja oblicuidad de la convergencia  aplicada.  Se  interpreta,  por  lo  tanto,  que  otras  variables  no  incorporadas  en  los experimentos presentados, posiblemente el efecto térmico sobre la corteza en la zona del arco volcánico, ejercen un rol central para fomentar el desarrollo de la ZFLO