INVELEC   23402
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOBRE EL LENGUAJE Y LA CULTURA
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Historiografía y ficción en nuevas novelas históricas argentinas
Autor/es:
MARÍA DEL CARMEN TACCONI
Editorial:
Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Literarias Hispanoamericanas
Referencias:
Lugar: San Miguel de Tucumán; Año: 2013 p. 322
ISSN:
978-950-554-831-6
Resumen:
El estudio se organiza en cinco capítulos. El primero enfoca la nueva novela histórica argentina en el marco de subgénero hispanoamericano. Establece el perfil de las manifestaciones argentinas. Propone una clasificación en cuatro categorías. Los cuatro capítulos siguientes analizan novelas representativas en un orden de períodos históricos: Capítulo II: N.N.H. del Descubrimiento y la Conquista. Capítulo III: N.N.H. de la Colonia y del Virreinato. Capítulo IV: N.N.H. de la Revolución de Mayo y de la gesta independentista. Capítulo V: N.N.H. de las Guerras Civiles y de la época de Rosas. El estudio se ha llevado a cabo en base a una cuidada investigación de fuentes y al análisis de la configuración textual de las novelas. Una síntesis representativa son las conclusiones, que transcribimos a continuación. El análisis de un corpus amplio de nuevas novelas históricas argentinas nos ha permitido llegar a conclusiones muy abarcadoras respecto a las preocupaciones recurrentes de los creadores de ficción de fuente histórica en nuestro país y, también de los lectores, puesto que este subgénero ya ha creado un público propio y se ha constituido en un fenómeno de mercado. 1. Krzysztof Pomian, desde París, ha percibido con claridad que en la Argentina conviven dos memorias: una, construida según concretos intereses y de acuerdo con objetivos precisos, que se ha transmitido disciplinadamente a través del sistema educativo y del discurso político del centro y otra, resguardada por la tradición oral y en archivos privados en la intimidad de la experiencia de las generaciones familiares, particularmente en el Interior provinciano. La observación de Pomian se refiere a la Historia Argentina decimonónica y, de manera especial, a la del ámbito político. Esta lúcida observación nos permite explicarnos no sólo las contradictorias versiones del pasado decimonónico, sino también contradicciones entre las versiones de la historia de la conquista y la colonización de España en América. En particular en la región norteña donde la huella española ha generado dos vertientes en la memoria. Esas dos vertientes se complementan y no se excluyen, porque cada una guarda una parte de la verdad. Una, custodia las representaciones de las mujeres ultrajadas, aunque no tanto como se suele decir en esa "otra historia ", el atropello de los aborígenes, las guerras entre los invasores y los dueños de las tierras, el despojo de los tesoros y de los recursos naturales que según las culturas autóctonas son de los dioses y no de los hombres. Otra vertiente de esa misma memoria registra el legado de una cultura, de un patrimonio artístico, de una cosmovisión que atesora valores que fueron comunes a los invasores y los invadidos, de una tradición oral muy rica en relatos míticos y legendarios que hunde sus raíces en esta tierra norteña y en otras tierras y tiempos remotos. 2. Puede explotarse la observación de Pomian para explicar otras dualidades contradictorias que son prácticamente constituyentes de la identidad cultural argentina. Eduardo Mallea ha sintetizado en lo que llama "la Argentina visible o de la purpura" y "la Argentina invisible o profunda", otra dualidad básica de la cultura argentina. La Argentina de la púrpura es la de los ambiciosos de poder y de dinero, la de aquellos que no ajustan su conducta a valores y a códigos, la de los que se instalan siempre del lado que resulta más provechoso en el corto plazo; la de aquellos que podemos reconocer en personajes como el Mariano Moreno de Las Campanas de la Revolución de Jorge Castelli, en el Rivadavia, el Juan Cruz Varela, el Salvador María del Carril, el Julian Segundo de Agüero, de Una chaqueta para morir de Pedro Orgambide, en el padre de Felipe Segundo Posse de El inquietante día de la vida de Abel Posse y en muchos otros personajes análogos. Estos personajes son del linaje de los funcionarios virreinales y de los allegados al poder que explotan las minas del Potosí en Tiempo de Opresión de Antonio Elio Brailovsky. Son los descendientes de los enemigos de Lope de Aguirre, aquel caballero vasco tan injusta y ferozmente calumniado, como lo demuestran los archivos vascos que empiezan a conocerse. La Argentina profunda es la de los hacedores de la patria: los anónimos conservadores de las tradiciones ancestrales ? tanto las españolas como las indígenas ? de respeto a la ley, del sentido de la dignidad y del honor, de la cultura del trabajo, de la fe en la Providencia. Los podemos reconocer en muchos de la primera generación de mestizos que se rebelan contra el poder arbitrario de Juan de Garay en El Río de las Congojas de Libertad Demitrópulos, en doña Teotilde de Urbata, que amo a su marido loco y deforme con fidelidad de Penélope, porque supo respetarla y amarla, doña Teotilde, la madre de un arrojado militante de la causa independentista en Sota de bastos, caballo de espadas de Héctor Tizón, en los amigos del coronel Dorrego, que no tuvieron la posibilidad de salvarlo, en los sublevados de la pueblada posterior al asesinato del gobernador en Una chaqueta para morir de Pedro Orgambide, en el indio Huarpe, que cumple con coraje y eficiencia la función de espía para proteger el ejército de San Martín y en esta labor pone en juego los saberes y competencias que nacen de su cultura ancestral en Mas allá de los Días de Mayo de María del Valle Manríquez y en tantos otros. Esta lucha de identidades culturales antitéticas que se funda en perfiles psicológicos forjados en la familia ha sido tan prolongada y pervive porque la Argentina profunda no se deja vencer y defiende sus valores. 3. La historia oficial ha impuesto la idea de que la patria nació el 25 de mayo de 1810, con el "Primer Grito de Libertad". La lectura de las nuevas novelas históricas y el repaso de las fuentes de la ficción nos permite sostener que la patria empezó a gestarse mucho antes: cuando la sublevación de los mestizos que conformaban la primera generación auténticamente hispanoamericana. Estos mestizos reclamaban el respeto de sus derechos y terminaron asesinados como lo cuentan los emisores de Río de las Congojas. La patria nació de sacrificios propiciatorios oficiados en la confluencia de las dos razas que engendrarían la criolledad, el almácigo donde fueron recibidos los hijos de otras razas y naciones del mundo cuando se produjo el aluvión inmigratorio de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Por eso Borges ha podido mitificar estos orígenes y los orígenes de lo que se llamó crisol de razas en ese bellísimo poema que se titula "Fundación mítica de Buenos Aires":que la patria empezó a gestarse mucho antes: cuando la sublevación de los mestizos que conformaban la primera generación auténticamente hispanoamericana. Estos mestizos reclamaban el respeto de sus derechos y terminaron asesinados como lo cuentan los emisores de Río de las Congojas. La patria nació de sacrificios propiciatorios oficiados en la confluencia de las dos razas que engendrarían la criolledad, el almácigo donde fueron recibidos los hijos de otras razas y naciones del mundo cuando se produjo el aluvión inmigratorio de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Por eso Borges ha podido mitificar estos orígenes y los orígenes de lo que se llamó crisol de razas en ese bellísimo poema que se titula "Fundación mítica de Buenos Aires": ¿Y fue por este río de sueñera y de barro que las proas vinieron a fundarme la patria? Irían a los tumbos los barquitos pintados entre los camalotes de la corriente zaina. Pensando bien la cosa, supondremos que el río era azulejo entonces como oriundo del cielo con su estrellita roja para marcar el sitio en que ayunó Juan Díaz y los indios comieron. 4. Las nuevas novelas históricas argentinas despliegan en la ficción un proceso conflictivo que nace antes que la Argentina misma se formalizara institucionalmente y que significó mayor derramamiento de sangre que la gesta de la independencia: la inacabable tensión entre Buenos Aires y el Interior, es decir entre el centro y la periferia. Esas luchas comienzan cuando el norte salto-jujeño y altoperuano empezó a sentir en sus industrias el impacto del contrabando que ingresaba por el puerto de Buenos Aires. Los personajes de la ficción de Sota de bastos, caballo de espadas lo expresan con un señorío admirable, que sólo pudo repetirse en el discurso de Juan Felipe Ibarra en Polvo y espanto de Abelardo Arias. La manifestación violenta del conflicto se despliega en la conspiración de la logia rivadaviana en Una chaqueta para morir y se disimula por obra de la idealización de la imagen del general José María Paz en Ese Manco Paz de Andrés Rivera. Ese conflicto fundamental fue la base para acuñar la dicotomía de "civilización y barbarie" que empezó a difundirse en la década de los 20 decimonónicos cuando la logia mayor de Buenos Aires tomó el poder por asalto. Domingo Faustino Sarmiento la difundió como una construcción intelectual válida para la interpretación de la realidad nacional. Las versiones revisadas de la historia a partir de la apertura de los archivos que don Juan Manuel de Rosas llevó al exilio permitió empezar a corregir las versiones manipuladas del pasado y construir un nuevo discurso historiográfico. El revisionismo histórico primero y la Nueva Escuela Histórica Argentina han producido las versiones del pasado más rigurosamente fundadas que en general constituyen las fuentes de los nuevos novelistas históricos. Es por este motivo el rasgo que más persistentemente recurrente de la nueva novela histórica argentina es la impugnación de lo historia oficial y de la antinomia sarmientina. 5. La comparación de los textos que hemos analizado de la nueva novela histórica argentina provenientes de voces masculinas guardan por lo general algunas diferencias con las ficciones de fuente histórica creadas por las mujeres. A los hombres les interesan particularmente (no exclusivamente, es claro) las figuras masculinas y los problemas políticos: el manejo del poder, la vocación de mando complementada con la sumisión de los otros (grupos, partidos, masas); asumen como preocupaciones centrales las épocas de turbulencia política, el exilio, la guerra, las tensiones entre Buenos Aires y el Interior. A las mujeres novelistas las preocupan, también de manera general y no exclusiva, los problemas de su género: la mujer sola, excluida o humillada; los hijos sin padre o abandonados; la importancia (y los resultados) de los matrimonios concertados por padres o tutores o a partir de criterios de conveniencia; la mujer con poder o partícipe del poder. Tanto a hombres como a mujeres les interesan el amor, la familia, las historias de tradición oral, los relatos legendarios, los problemas éticos y los conflictos sociales causados por la discriminación o la desigualdad de oportunidades. Tanto a los hombres como a las mujeres los preocupa la causalidad histórica, la causalidad psicológica en el manejo del poder de los que mandan y la recurrencia de los conflictos que cuestan vidas. 6. La nueva novela histórica argentina constituye un fenómeno de alta calidad estética en sus muestras más significativas. A la sugestividad, propia de la literatura, a la explotación sabia de los procedimientos expresivos y al talento para modelar las sustancias semánticas de las tramas corresponde agregar la experimentación formal en la configuración textual que ha puesto de manifiesto una enorme capacidad creativa de los novelistas. La experimentación formal no constituye un despliegue sofisticado de recursos para impactar sino una formalización lingüística ya reconocida que sirve de significante accesorio para poner de relieve la sustancia y la forma del contenido, para emplear el léxico de Louis Hjelmslev.