INVELEC   23402
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOBRE EL LENGUAJE Y LA CULTURA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Argumentar en la universidad: representaciones estudiantiles, retos y perspectivas
Autor/es:
MARÍA BELÉN ROMANO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Seminario; IV Seminario Internacional de Estudios sobre Discurso y Argumentación; 2018
Institución organizadora:
Instituto de Lingüística de la Universidad de Buenos Aires y la Universidade Estadual de Santa Cruz.
Resumen:
Entendiendo la lectura y la escritura como prácticas sociales (Barton, Hamilton e Ivanic, 2000) que tienen lugar en determinadas comunidades discursivas (Swales, 1993) y cuyo dominio en fundamental para participar de forma activa y responsable en los distintos ámbitos sociales, cobra protagonismo el rol de la argumentación como un modo discursivo que ?permite organizar las relaciones de causalidad de dichas acciones y fundamentar razonamientos a partir del uso de argumentos? (Charaudeau, 1992). Las investigaciones en torno a la problemática de la argumentación y su enseñanza se han potenciado en los últimos años. Especialmente aquellos trabajos que subrayan su rol central en la formación de sujetos críticos y participativos y, por lo tanto, rescatan la importancia del trabajo con textos argumentativos en los distintos niveles de la educación formal. En este sentido, el foco de atención se orienta desde el estudio y reflexión acerca de las distintas teorías de la argumentación (lógica, retórica, pragma-dialéctica) y sus principales representantes (Perelman & Olbrechts-Tyteca, 1958; van Eemeren, Grootendorst & Snoeck, 2002 ) hacia el análisis y desarrollo de estrategias que posibilitan una lectura y comprensión eficaz de aquellos textos cuya intención fundamental es la de convencer a los destinatarios sobre determinado punto de vista (Padilla, 2010, Castro y Sánchez, 2013; Bañales et al., 2014). En el ámbito universitario estas estrategias se vuelven fundamentales debido a la esencia fuertemente argumentativa de los géneros académicos. De esta problemática se desprenden trabajos que focalizan en distintas aristas. Todos ellos aportan en cuanto a poder echar luz sobre un panorama que, por supuesto no es el que quisiéramos para nuestras aulas y para los egresados de las distintas carreras. Algunas investigaciones contribuyen a la elaboración de diagnósticos de la situación (Arnoux y Alvarado 1997; Carlino 2005; Castro y Sánchez, 2013; Pereira y Valente 2014), otras relatan experiencias didácticas (Padilla 2010, 2012; Rosales y Vázquez 2012; Bañales et al. 2014, Jakob et al, 2014; 2015; Molina 2017). También podemos identificar aquellas que buscan identificar creencias y percepciones de los involucrados directos en estas prácticas de enseñanza-aprendizaje (Córdova et al., 2016; Carlino, 2017). Nuestro trabajo se ubica entre estos últimos, es decir, dentro de aquellos que reflexionan acerca de la lectura y la escritura en entornos académicos, particularmente en el lugar que tiene la argumentación en estos contextos, desde la perspectiva estudiantil.Creemos que es fundamental comenzar por reflexionar y analizar cuáles son las representaciones sociales (Moscovici, 1979; Jodelet 1989; Abric, 2001) que construyen los estudiantes universitarios acerca de la argumentación y que han ido internalizando a partir de sus vivencias personales previas y de su paso por el sistema educativo formal. La toma de conciencia de dichas representaciones nos permitirá delinear e iniciar el recorrido más adecuado para guiar a los estudiantes en la comprensión del verdadero sentido de argumentar en la universidad.Con este propósito analizamos las respuestas a un cuestionario que debían completar los alumnos de una materia de formación general de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, al finalizar el ciclo lectivo 2017. La hipótesis que orienta nuestra investigación es que estas representaciones colectivas, al influir en las acciones y propósitos de los sujetos que las construyen y al funcionar como guía de comportamientos y prácticas de los miembros de un grupo en determinado contexto social (Abric, 2001), incidirán en la forma en que los estudiantes universitarios se vinculen con las prácticas de lectura y escritura académica, en particular con las prácticas argumentativas académicas, y con la actitud que tengan respecto de su aprendizaje, favoreciendo o no aprendizajes significativos. Se sabe que indagar las representaciones sociales de un objeto permite el acercamiento al sentido de lo que los sujetos hacen con ese objeto o categoría, en nuestro caso, con la argumentación.