Los modos de la ficción para narrar la violencia política en la literatura infantil argentina

GARCIA LAURA RAFAELA

Buenos Aires

Seminario; V Seminario Internacional Políticas de la Memoria. Arte y Memoria: Miradas sobre el pasado reciente; 2012

Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti

Entre los textos emblemáticos prohibidos por la última dictadura militar argentina, perteneciente a la literatura infantil, encontramos el reconocido: Un elefante ocupa mucho espacio (1976) de Elsa Bornemann. Este texto junto a otros pertenecientes al campo puede leerse como una manifestación de resistencia al poder absoluto y un compromiso de los autores con el futuro, al proponer a los lectores-niños el camino de la interrogación. Cuando este texto junto con otros fue prohibido el campo infantil se encontraba en un momento de crecimiento o de conformación de su propia identidad. Después de la irrupción provocada por la poética de María Elena Walsh en los sesenta habían surgido nuevos títulos y autores, que contaban con creciente apoyo editorial. La confluencia de estos factores junto con una nueva mirada del concepto de infancia modificarían la dirección del campo hacia una poética de autor, alejada del tono moralizante anterior y destinada a un nuevo público lector. Nos proponemos analizar cuáles son las posibilidades de tratamiento de la ficción para narrar la violencia política dentro del campo infantil, considerando que la primera condición de la ficción es ser entendida en tanto tal, no como verdad ni como la exposición novelada de tal o cual ideología, sino como un tratamiento específico del mundo, inseparable de lo que se trata (Saer, 1998).