INVELEC   23402
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOBRE EL LENGUAJE Y LA CULTURA
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Covid-19: Ciencia éticamente informada y ética científicamente informada para pensar y actuar mejor
Autor/es:
ZAVADIVKER, MA. NATALIA
Revista:
LUDUS VITALIS
Editorial:
Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano
Referencias:
Lugar: México DF; Año: 2020 vol. 28 p. 179 - 183
ISSN:
1133-5165
Resumen:
Este artículo fue concebido como una réplica pretendidamente superadora de dos posiciones antagónicas, una de ellas plasmada en el artículo ?COVID-19: Act First, Think Later?, de los franceses Stoeklé y Hervé, publicado en mayo de 2020 en The American Journal of Bioethic, y la otra (?COVID-19: Thinks first, act better later?), publicada en el mismo medio por los brasileros Hellmann, Cardoso Bittencourt, Stolf Brzozowski, Finkler, Verdi, Caponi, con la finalidad de refutar los argumentos del primer artículo. Brevemente, el artículo de Stoeklé y Hervé planteaba, en relación al requerimiento de intervención del Comité Nacional de Bioética por parte del Ministro de Salud de Francia, que en una situación de emergencia como la provocada por la pandemia de COVID-19 se requieren acciones inmediatas y, por ende, no es momento para disquisiciones filosóficas que podrían contribuir a retrasar medidas urgentes para frenar la pandemia. En tal sentido, todo lo que se necesita es escuchar y acatar a rajatabla las voces autorizadas del saber experto (científicos, personal médico y de atención), confiando en que actuarán guiados por los cánones de la ética médica que ya conocen, siendo éstos suficientes para tomar las mejores decisiones; y dejar las reflexiones filosóficas para cuando podamos abordarlas con más tranquilidad, una vez que pase le urgencia de la pandemia. Frente a estos argumentos, Hellmann et. al. replicaron que la ética, en tanto racionalización de la acción humana, debe reforzarse en lugar de relajarse precisamente en tiempos en los que resulta crucial la toma de decisiones prudentes. La reacción debe ser rápida pero basada en razones convincentes y éticas, y debe haber confianza en el saber experto, pero no a ciegas. En relación a esta controversia, mi percepción es que no hay realmente una dicotomía entre ética y ciencia, o entre decisiones basadas en valores morales y aquellas basadas en criterios científicos. Toda decisión está inspirada en algún tipo de valor ponderado como más relevante que otro valor alternativo, y, por ende, cualquier decisión se basa en criterios éticos siempre y cuando su objetivo sea alcanzar el mayor bien para los sujetos implicados. Los científicos pueden tener más conocimiento que el lego sobre las estrategias más idóneas para alcanzar un fin, pero cualquier decisión, incluyendo las científicas, tendrá siempre como horizonte algún fin deseable, que a su vez estará inspirado en valores considerados ?buenos?, correctos o positivos. De esto se infiere que los criterios científicos y los criterios éticos no son alternativas mutuamente excluyentes, ya que cuando hablamos de ?soluciones científicas? sólo estamos haciendo referencia al uso de herramientas científicas como medio para resolver un problema que nos aqueja, pero no es la ciencia sino nuestros parámetros éticos los que nos indican qué valores debemos priorizar a la hora de alcanzar esa "solución" (término que en este contexto no equivale a una respuesta unívoca e indiscutible sino a la pretensión de resolver un conflicto en el que hay valores en juego y debemos optar subjetivamente por algunos y resignar otros).