INVESTIGADORES
ZURITA Alfredo Eduardo
congresos y reuniones científicas
Título:
¿SON LOS PICHICIEGOS (XENARTHRA, CINGULATA, CHLAMYPHORIDAE) LA FIGURITA DIFÍCIL? ANÁLISIS MORFOLÓGICO DE EJEMPLARES FÓSILES Y ACTUALES: RELACIÓN CON SUS HÁBITOS DE VIDA
Autor/es:
BARASOAIN, DANIEL; BASO, J. ; SIDORKEWICJ, N.S.; ZURITA, A. E; MONTALVO, CLAUDIA; CASANAVE, J.; TOMASSINI, RODRIGO
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Jornada; 34 Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados; 2021
Resumen:
Los pichiciegos (Chlamyphorus truncatus y Calyptophractus retusus) se encuentran entre los mamíferos actuales más raros y escurridizos, y cuya bioecología e historia evolutiva son poco conocidas. Su ausencia en el registro fósil se atribuyó a un modo de vida “estrictamente” subterráneo. Recientemente se dieron a conocer los primeros fósiles del clado, procedentes del Mioceno tardío de Argentina central (Buenos Aires, La Pampa, San Juan), reconociéndose un nuevo taxón (Chlamyphractus dimartinoi sp. nov. Barasoain et al., 2019). El Índice de Aptitud Fosorial obtenido para este taxón (1,08) fue similar al reportado para C. truncatus, concluyéndose que también habría sido buen cavador; sin embargo, características del caparazón dorsal y rump plate (e.g. osteodermos muy gruesos y marcadamente ornamentados) reflejarían escasa flexibilidad, bajo intercambio sanguíneo con las últimas capas epidérmicas y elevado requerimiento energético, lo cual sugiere que este armadillo no habría estado adaptado a un modo de vida estrictamente subterráneo. Análisis recientes del oído medio de C. truncatus revelaron ausencia de adaptaciones especiales al hábito estrictamente hipogeo, lo cual está avalado por otras características anatómicas presentes en esta especie (e.g. ojos no vestigiales). En base a la evidencia disponible se propone que los pichiciegos, tanto los fósiles conocidos como las especies actuales, aunque están fuertemente asociados a la vida bajo tierra, deben considerarse como semi-subterráneos, es decir intermedios entre epigeos generalizados y estrictamente subterráneos. La “rareza” de los actuales estaría vinculada principalmente a su nocturnalidad. La escasez de restos en el registro fósil probablemente esté vinculada a sesgos en la identificación taxonómica.