INVESTIGADORES
MOLLERACH Marta Eugenia
capítulos de libros
Título:
Bases genéticas de la resistencia a los antibacterianos
Autor/es:
MOLLERACH M
Libro:
Curso de Microbiología Clínica. Antimicrobianos
Editorial:
Publicaciones Latinoamericanas SRL
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 105 - 113
Resumen:
En este capítulo se incluyen dos aspectos relacionados  con la genética de la resistencia a los antimicrobianos: 1-      La evolución y diseminación de los genes que codifican la resistencia 2-      Métodos moleculares que permiten detectar genes de resistencia         Los antibióticos de origen natural son metabolitos secundarios producidos por hongos o por bacterias del suelo y su presencia en el medio ambiente es anterior a su descubrimiento y a su producción masiva por el hombre. Por lo tanto, la selección de  microorganismos resistentes probablemente sucede en la naturaleza desde antes de la introducción de los antibióticos como agentes quimioterapéuticos. La presencia de determinantes de resistencia en cepas aisladas antes de la era antibiótica es sólo una parte de la historia y no es por sí sola suficiente para explicar la velocidad con la cual se produjo la emergencia y diseminación de los mecanismos de resistencia. Los procesos implicados en la evolución de la resistencia son esencialmente: a) transferencia horizontal de los determinantes de resistencia  b) mutaciones en genes ya residentes en el cromosoma o en material extracromosomal. El primero desempeña un papel esencial en la evolución de la resistencia a los antibióticos y en la emergencia de microorganismos multiresistentes. El segundo puede suceder por la acumulación de mutaciones puntuales en genes existentes, de manera tal que resulte un producto génico con funciones alteradas, o por la creación de nuevos determinantes de resistencia como resultado de eventos de recombinación entre material genético adquirido y genes residentes, tal como se describe más adelante en el caso de los genes mosaico. 2- Las pruebas fenotípicas de sensibilidad son un instrumento de indiscutible utilidad, no sólo para el correcto tratamiento de los pacientes infectados, sino también para la vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos. Durante los últimos 30 años ha habido un importante desarrollo de las técnicas moleculares, y en los últimos 10 años este fenómeno ha sido particularmente rápido de manera tal que el acceso a estas técnicas ha salido de la órbita exclusiva de los laboratorios de investigación para alcanzar laboratorios de diagnóstico microbiológico. En este contexto, se desarrollaron diferentes tipos de ensayos, esencialmente basados en la utilización de sondas o en la técnica de PCR para la detección de genes de resistencia, además de aquellos orientados a la identificación de los microorganismos.