. Morfología del gonopodio e histología gonadal en Cnesterodon decenmaculatus (Pisces: Poecillidae) por exposición crónica al xenoestrógeno etinilestradiol.

BRIAN YOUNG; GABRIELA C. LÓPEZ; DIANA CRESPO; GUSTAVO M SOMOZA; PEDRO CARRIQUIRIBORDE

Cumaná

Congreso; X Congreso SETAC-LA; 2011

SETAC-LA

En los últimos años, los compuestos con capacidad de interferir con la fisiología normal del sistema endocrino, denominados disruptores endocrinos (EDCs), han despertado preocupación, y los peces han sido históricamente utilizados como organismos centinela para evaluar contaminación acuática por EDCs. El etinilestradiol (EE2) es un estrógeno sintético ampliamente utilizado como anticonceptivo femenino, que es excretado por la orina y no es degradado o eliminado por los tratamientos utilizados convencionalmente en plantas cloacales. Las concentraciones halladas en aguas superficiales de la región pampeana de Argentina alcanzan 1os 43 ng/L. En varias especies de la familia Poeciliidae, se ha observado que el desarrollo del gonopodio (órgano copulador de machos) puede ser alterado por concentraciones ambientalmente relevantes de EDCs en el agua. En este contexto, el objetivo de este trabajo fue describir el desarrollo normal del gonopodio en Cnesterodon decemmaculatus, para luego estudiar el efecto del EE2 sobre su morfología y la histología gonadal en organismos expuestos crónicamente (58 y 84 días) a dos concentraciones subletales: 25 y 250 ng/L. El desarrollo completo del gonopodio se alcanzó a los 18,9±0,3 mm longitud estándar (Lst) y 184±18 días de vida, siendo la talla el parámetro más preciso para definirla. Se definieron cuatro estadios de desarrollo elaborando un modelo, en base las longitudes de los radios 4 (L4) y 6 (L6) y al índice gonopodial (L4/Lst) con 100% de efectividad predictiva. La exposición a EE2 no alteró la morfología del gonopodio a las concentraciones y tiempos ensayados, pero alteró significativamente la morfología de la gónada en peces expuestos a 250 ng/L a partir de los 58 días de exposición. Esta alteración se caracterizó por la progresiva aparición de oocitos primarios dentro del testículo y la aparición de parénquima remplazando a los túbulos seminíferos, conduciendo a un fenómeno comúnmente denominado como “intersexo”.