INVESTIGADORES
RUIZ Oscar Adolfo
capítulos de libros
Título:
SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DEL MERCADO DE SEMILLAS E INOCULANTES EN LA ARGENTINA
Autor/es:
DORA CORVALÁN; MARÍA DUBOIS; MARIO MEDANA; ALEJANDRO PERTICARI, ROBERTO RACCA Y OSCAR A RUIZ
Libro:
BIOFERTILIZANTES EN IBEROAMÉRICA:
Editorial:
DENAD INTERNACIONAL S.A.
Referencias:
Lugar: Montevideo, Uruguay.; Año: 2007; p. 4 - 11
Resumen:
La producción de pasturas en Argentina es un eslabón importante en la cadena productiva de la producción de carne, una de las actividades tradicionales del país. El procesamiento de carnes bovinas y sus derivados fue una de las primeras actividades industriales desarrolladas en la Argentina y esta se asentó, desde sus inicios, en las ventajas naturales de la pampa húmeda para las actividades primaria. La calidad de las carnes argentinas  es reconocida tanto interna como internacionalmente. La producción agropecuaria argentina, desde la década de 1960 hasta la actualidad, ha manifestado un proceso de crecimiento que, salvo breves etapas de retrocesos, se mantiene como tendencia de largo plazo: cantidades producidas, hectáreas cosechadas, rendimiento por hectárea, etc.  Se fue incorporando además, y sucesivamente, a la producción agropecuaria la mecanización de labores, las mejoras en las prácticas de manejo agrícola (siembra directa, por ejemplo), el desarrollo de semillas con la incorporación de híbridos, la incorporación de germoplasma “mexicano” en las variedades de trigo, lográndose   trigos “ petisos” de ciclo corto que permitieron el doble cultivo trigo-soja en la región pampeana y el control químico de malezas, entre otras. El sector primario tuvo un hito tecnológico en la década de los 90: la irrupción de las semillas transgénicas en la escena productiva, específicamente para los cultivos de soja, maíz y girasol, y con estas la irrupción de la biotecnología moderna en la producción primaria. Todas estas innovaciones incorporadas a la actividad productiva primaria, han generado fuertes cambios estructurales que han beneficiados en particular a algunos cultivos tales como soja, trigo, maíz y girasol, de los cuales se destaca la primera. Una ecuación productiva muy rentable hizo que se expandiera las extensiones cultivadas con soja de manera sin precedentes. En este contexto, existe un importante debate respecto de los riesgos que implica el encuadre actual de la producción agropecuaria, en lo referido a su sustentabilidad a mediano y  largo plazo. En argumentaciones extremas se sostiene que Argentina exporta, bajo la forma de granos y oleaginosas, enormes cantidades de nitrógeno, fosfato y potasio de sus suelos. Tan solo de la producción de granos de soja, se calcula que se extraen del sistema 3,24 millones de toneladas de nitrógeno por año. (N. González, comunicación personal) El stock ganadero, alimentado en base a pasturas naturales o introducidas en las que las leguminosas juegan un importante papel y se mantiene prácticamente invariante en las últimas cuatro décadas, alcanzando cifras cercanas a los 50 millones de cabezas. El planteo oficial apunta a incrementar este stock y lograr 1,4 millones de terneros más por año, de manera tal que en cuatro años se transformen en 5,5 millones de nacimientos por sobre los actuales. Necesariamente este incremento en la producción de carnes, debe ir acompañado de un aumento en la producción de forrajes.  Actualmente el 62% del stock ganadero en el país se localiza en la pampa húmeda, siguiéndole en importancia la región del NEA con el 23 % (Pizarro y Cascardo, 1991; citado en García, F 2002).