INVESTIGADORES
QUIROGA Laura
congresos y reuniones científicas
Título:
Comida y bebida para largo tiempo: el lenguaje de las formas en los entierros de Calchaquí.
Autor/es:
QUIROGA LAURA
Lugar:
Tilcara
Reunión:
Jornada; Jornadas de Estudios Andinos; 2012
Institución organizadora:
FFyL.UBA
Resumen:
Diversos testimonios coloniales percibieron la importancia y significado de prácticas y objetos en los emprendimientos evangelizadores en los Andes. La presencia de jesuitas en la región de Calchaquí a partir de 1588, apoyada por los gobernadores del Tucumán, convierte las misiones religiosas en verdaderas avanzadas coloniales en el Valle. Una lectura de estos documentos eclesiásticos pone en evidencia no sólo los objetivos generales de esta política de control colonial sino también las prácticas indígenas que desafiaban su pretendida legitimidad. Por esto, aquellas prácticas identificadas como idolatrías recibieron especial atención y control por parte de los misioneros que dejaron testimonio de sus actuaciones en los informes que redactaban a sus superiores, las Cartas Anuas. En ellas se describe la destrucción de objetos y mochaderospara extirpar la idolatría entre los calchaquíes (1929: 199). En este contexto, el tratamiento de la muerte fue, sin duda, un ámbito de conflicto. El desentierro de un cuerpo que no hubiera sido sepultado de forma cristiana con el fin de extirpar y reparar la idolatría pone en evidencia la relación establecida entre significado y cultura material, un juego de relaciones que tanto misioneros como calchaquíes conocían, negociaban y por supuesto, estos últimos resistieron en forma recurrente. Entre otros aspectos señalaron que: "...enterrauanlos muertos en cuyas sepolturas no solo ponian sus vestidos yarmas como si estuvieran vibos sino tambiencomidaybebidapa largo tpo…” Si los discursos coloniales hicieron de la destrucción de los objetos que materializaban la idolatría una política de dominio quiero plantear en este trabajo un análisis de los discursos materiales de la resistencia calchaquí tomando para esto, los ajuares de los entierros de Caspinchango que integran la colección Muniz Barreto de la Universidad de La Plata. En este sentido busco reconstruir no solo aquellos patrones de composición cuya recurrencia funda una categoría estilística sino generar una interpretación de sus significados a partir de los recursos plásticos. Para esto retomo los planteos de Gosden (2001) en torno a las propiedades estéticas de los objetos como entorno y componente de relaciones sociales. Los entierros de Caspinchango: del estilo a las prácticas Los hallazgos realizados en el Valle de Santa María (Provincia de Catamarca, Argentina) por el Ingeniero Weiser en los años 1920, 1923 y 1924 mostraron que algunos cementerios prehispánicos del valle presentaban entierros en los que ciertos objetos de procedencia europea como hierro, cuentas de vidrio y lozaintegraban losajuares funerarios.Junto a ellos, las excavaciones exhumaron una variedad de recipientesentre los que se destacaron las ollas grises y de aspecto tosco clasificadas por los investigadores como estilo Caspinchango, tomando el nombre del lugar donde fueron encontradas y dadas a conocer por primera vez en la bibliografía académica (Debenedetti 1921).Los primeros investigadores vieron en los trazos irregulares de sus diseñospintados y la presencia de ollas domésticas tiznadas por el hollín integrando los ajuares funerarios, signos de una “decadencia en el estilo” que atribuían a la presión colonial sobre las poblaciones de Calchaquí. Años más tarde, el concepto de aculturaciónfue un marco teórico de referencia sobre el cual se analizaron los contextos arqueológicos del contacto Hispano-Indígena, tal como se denominaba el período de los siglos XVI y XVII en la secuencia valliserrana (González 1955). De esta forma, los cambios registrados en la cultura material fueron entendidos como pérdida y remplazo, como recepción e imposición de rasgos culturales españoles (Núñez Regueiro y Tarragó 1972, Tarragó 1984, Lorandi 1992).Otros autores vincularon la evangelizacióncon los cambios observados en los ajuares funerarios de Caspinchango(Debenedetti 1921, Baldini y Albeck 1983: 561). El objetivo de este trabajo es generar un contexto para la interpretación del lenguaje visual de las formas cerámicas de Caspinchango a la luz de discursos coloniales sobre las prácticas de la idolatría junto con las evidencias arqueológicas regionales, tomando sus atributos visuales y morfológicos como expresión y representación de aquellas prácticas de las que forman parte y al mismo tiempo evocan. El diseño de la forma constituye un recurso estilístico, un recurso compositivo que expresa y construyesignificados (Arnheim 1987).En este caso, el repertorio morfológico que conforma los ajuares funerarios señala unpredominio de las formas restringidas como recipientes contenedores y una forma abierta, correspondiente a pucos, conjunto que se completa con la presencia de ollas domésticas de pequeño tamaño. A partir de las formas y contornos se postulan interpretaciones funcionales de los recipientes que asignamos al servicio y consumo de alimentos y bebidas, pràctica de larga data en el valle santamariano.La selección de atributos formales como forma, color, volumen, dimensiones y texturas representan modos de una representación temática en el que la selección de estos rasgos perceptivos constituyen también significados que el artista plasma a través de técnicas y materiales. Aunque resulte evidente, es oportuno señalar en este punto que los juegos complejos de significación y materialidad no se detienen en la instancia de la elaboración. Los significados son el resultado de un cruce de miradas entre quienes producen las representaciones visuales, los objetos mismos y quienes las perciben, generando significados que son el producto de una permanente negociación y, quiero subrayar esto último, se completan en la mirada del otro. Por esto el juego de resistencia y represión colonial se dirime también a partir y desde los lenguajes visuales objeto de este trabajo. Bibliografía Acosta, Joseph. 1952. De procurandaindorum salute. Predicación del evangelio en las Indias. Introducción, traducción y notas por Francisco Mateos. Madrid. Ediciones España misionera. Arnheim, R.,1987 Arte y Percepción Visual. EUDEBA, Buenos Aires. Arriaga, 1910. Extirpación de la idolatría del Perú. Dirigido al Rey N.S. en su Real Consejo de Indias. Lima. [1621]. Buenos Aires. Baldini, L. y Albeck, M.E. 1983. La presencia hispánica en algunos cementerios del Valle de Santa María. Catamarca. En: Presencia hispánica en la arqueología argentina. Universidad del Noreste. Resistencia. T II: 549-566. Cartas Anuas de la Provincia de Paraguay, Chile y Tucumán (1609-1614). 1929. Fuentes para la Historia Argentina. Tomo XIX. Facultad de Filosofía y Letras. Buenos Aires. Debenedetti, S. 1921. La influencia hispánica en los yacimientos arqueológicos de Caspinchango. (Provincia de Catamarca). Facultad de Filosofía y Letras.Publicaciones de la SecciónAntropología. N 20. Buenos Aires. Gosden, C., 2001, Making sense: archaeology and aesthetics, World Archaeology, 33, 163 -7. Levillier,R. 1926. Papeles eclesiásticos del Tucumán. Documentos originarios del Archivo de Indias. Madrid. Biblioteca del Congreso. Lorandi, A.1992. El mestizaje interétnico en el noroeste argentino. En: 500 anos de mestizaje en los Andes. SenriEthnologicalStudies, 33:133-166. NúñezRegueiro, V; Tarragó, M. 1972. Evaluación de Datos arqueológicos: Ejemplos de aculturación. Estudios arqueológicos. N 1: 36-48, Museo Arqueológico de Cachi. Salta. Quiroga, Laura. Silverblatt, I. 1982. Dioses y Diablos: Idolatrías y evangelización. En: Allpanchis. El cristianismo colonial. n 1.19: 31-47. Tarrago,M. 1984. El contacto hispano-indígena: la provincia de Chicoana. En: Runa XIV: 143-185. Instituto de Ciencias Antropológicas. Buenos Aires. Vargas Ugarte, M. 1951. Concilios Limenses. Lima.