INVESTIGADORES
OVIEDO Eduardo Daniel
congresos y reuniones científicas
Título:
La puja por el ascenso internacional: modernización autoritaria frente al desafío de modernizar en democracia. Pautas políticas chinas a tener en cuenta en América latina
Autor/es:
EDUARDO DANIEL OVIEDO
Lugar:
Lisboa
Reunión:
Congreso; IV Fórum International de Sinología; 2009
Resumen:
Los datos publicados por el Informe sobre Desarrollo Mundial 2009 muestran a Japón y China como segunda y tercera economía del mundo, respectivamente, India ocupa el duodécimo lugar, seguida de Corea y Turquía, mientras que Rusia recobra su tradicional puesto. Otros países del Este Asiático que hasta la Segunda Guerra Mundial eran colonias –como Indonesia y Tailandia– también ascendieron en la estratificación económica mundial. En contrapartida, ningún país de América Latina alteró su tradicional rol de potencia intermedia desde mediados del siglo XX hasta el presente. Es más, Brasil ha fluctuado entre el noveno y décimo lugar; México descendió del undécimo puesto en el año 2000 al decimocuarto en el 2007 y las otras naciones latinoamericanas no aparecen entre las primeras dieciocho potencias económicas. Por eso, la dinámica de la economía mundial registra el ascenso de las potencias del Este Asiático e India en relación a sus bajos status internacionales de posguerra; al tiempo que los países latinoamericanos perduran en sus roles tradicionales, a pesar del incremento en los precios y la producción de materias primas en la última década. Esta competencia por mejorar posiciones en la economía mundial muestra el acierto de las decisiones adoptadas por las clases políticas de los países del Este Asiático e India, así como el fracaso de las dirigencias latinoamericanas en hallar el camino de crecimiento continuo que catapulte a los países de la región hacia un estadio superior en su desarrollo económico y social. Aunque las experiencias de las naciones del Este Asiático e India, como de otras regiones, son históricas y, por lo tanto, peculiares, únicas y no reproducibles, resulta inadmisible su trasplante a la realidad latinoamericana, por pertenecer a otras civilizaciones, con regímenes y prácticas políticas distintas y poseedores de realidades económicas diferentes. Es decir, el éxito de las modernizaciones asiáticas demuestra la incapacidad de las dirigencias latinoamericanas en lograr un proceso autóctono de desarrollo, al tiempo que su “importación” llevaría al fracaso de la misma por asimilación a realidades diferentes, aunque es posible rescatar determinadas pautas de comportamiento político que llevaron a los países del Este Asiático e India a niveles económicos más importantes.  Esta competencia por mejorar posiciones en la economía mundial muestra el acierto de las decisiones adoptadas por las clases políticas de los países del Este Asiático e India, así como el fracaso de las dirigencias latinoamericanas en hallar el camino de crecimiento continuo que catapulte a los países de la región hacia un estadio superior en su desarrollo económico y social. Aunque las experiencias de las naciones del Este Asiático e India, como de otras regiones, son históricas y, por lo tanto, peculiares, únicas y no reproducibles, resulta inadmisible su trasplante a la realidad latinoamericana, por pertenecer a otras civilizaciones, con regímenes y prácticas políticas distintas y poseedores de realidades económicas diferentes. Es decir, el éxito de las modernizaciones asiáticas demuestra la incapacidad de las dirigencias latinoamericanas en lograr un proceso autóctono de desarrollo, al tiempo que su “importación” llevaría al fracaso de la misma por asimilación a realidades diferentes, aunque es posible rescatar determinadas pautas de comportamiento político que llevaron a los países del Este Asiático e India a niveles económicos más importantes.  Como la región del Este Asiático e India abarca a países de diferente grado de desarrollo económico y regímenes políticos, el presente estudio concentra la atención en la experiencia de la República Popular China, tendente a observar los factores políticos que coadyuvaron a la modernización económica y que podrían ser considerados en los países latinoamericanos al momento de gestar procesos de crecimiento sostenido y de avance social para la región. Teniendo en cuenta el desafío que afrontan las naciones latinoamericanas de realizar la modernización económica y social desde regímenes democráticos, diferente de los asiáticos que la efectuaron por medio de democracias nominales, altamente cuestionadas, como son los casos de Corea del Sur, India, Japón y Taiwán. China –al igual que Vietnam– presenta un nuevo reto, al poseer un régimen político totalitario, de partido único, diferente de los otros casos mencionados. La puja económica que genera la potencia oriental tras tres décadas de crecimiento continuo y sus consecuentes flujos comerciales y financieros han sido analizados en extenso por académicos de todo el mundo, prestando menor atención a la variable política. En este sentido, resulta necesario analizar, al margen de la heterogeneidad de regímenes, las pautas de comportamiento político que incidieron en el crecimiento chino y que pueden ser retomadas en América Latina como consecuencia del éxito de esta experiencia asiática.