INVESTIGADORES
OVIEDO Eduardo Daniel
congresos y reuniones científicas
Título:
La experiencia alemana y la unificación coreana. Una visión preliminar desde la Historia de las Relaciones Internacionales Contemporáneas y el Derecho Internacional Público
Autor/es:
OVIEDO, EDUARDO DANIEL
Lugar:
San Pablo, Brasil
Reunión:
Congreso; III Encontro de Estudos Coreanos na América Latina; 2007
Institución organizadora:
Grupo de Estudos Ásia-Pacífico de la Pontificia Universidade Católica de San Pablo (Brasil)
Resumen:
La formación de “dos Alemanias” tras la Segunda Guerra Mundial motivó a juristas e historiadores alemanes a crear distintas “teorías” explicativas de la partición política. La experiencia de fines de la década del ochenta demostró la absorción de los cinco lander pertenecientes a la República Democrática Alemana por la República Federal Alemana, a través de la legislación interna prevista en la Ley Fundamental de 1949. Es decir, la reunificación tuvo basamento en el derecho interno y no el derecho internacional, aunque las grandes potencias (Estados Unidos, la URSS, Francia y Gran Bretaña) dieron garantías sobre sus relaciones externas en el conocido tratado “dos más cuatro” firmado en Ottawa el 13 de febrero de 1990. La situación actual en la península de Corea se asemeja al estado de pre-reunificación vivido por Alemania durante el orden bipolar. Si bien la analogía no se ha mostrado como un método preciso para los estudios de las relaciones internacionales, las diversas alternativas del caso alemán pueden echar luz sobre la situación actual de la península coreana. También la “cuestión china”, aunque existen diferencias entre las políticas llevadas a cabo por Corea del Sur y Corea del Norte respecto a la rigidez con que la República Popular China conduce su política exterior hacia Taiwán. Vale la pena, pues, también comparar la “cuestión coreana” con el “caso chino” ya que ambas son rémora de la Guerra Fría. La presente ponencia aplica las diversas “teorías” del “caso alemán” al estatuto actual que mantiene la península coreana y encuentra una situación de anomia y falta de alternativas técnicas que sirvan como normas operativas capaces de facilitar la situación jurídica post-unificación. Al margen de cuál fuese la forma política elegida –confederal o federal–, debido a la inexistencia de estas normas, la futura Corea, como nueva entidad de sistema interestatal, tendrá que negociar su nuevo reconocimiento político y establecer relaciones diplomáticas con la comunidad internacional, a diferencia de la situación alemana que mantuvo la personalidad jurídica de la República Federal Alemana y evitó dicha situación.