INVESTIGADORES
OVIEDO Eduardo Daniel
congresos y reuniones científicas
Título:
Modernizaciones, intereses y «relaciones estratégicas» entre Argentina y China
Autor/es:
OVIEDO, EDUARDO DANIEL
Lugar:
Beijing
Reunión:
Seminario; Cómo enriquecer la asociación estratégica entre China y Argentina ante las nuevas situaciones internacionales; 2011
Institución organizadora:
Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas (CICIR)
Resumen:
El concepto «relaciones estratégicas»  apareció por primera vez en las relaciones argentino-chinas en el Memorando de Entendimiento sobre Cooperación en Materia de Comercio e Inversiones. Este documento fue firmado por los cancilleres Rafael Bielsa y Li Zhao Xing en la ciudad de Buenos Aires, en noviembre de 2004. En estricto sentido, el memorando menciona el consenso alcanzado entre los presidentes Néstor Kirchner y Hu Jin Tao sobre “el establecimiento y desarrollo de una relación estratégica entre las dos naciones”. Es decir, las partes formalmente iniciaron ese año un modo de vinculación anteriormente inexistente en documentos firmados entre Argentina y China.   La voluntad del gobierno de la República Popular China (RPCH) de considerar a la Argentina como socio estratégico amerita indagar qué son las «relaciones estratégicas» y los intereses que las conforman. Pero para entender este concepto, primero es necesario conocer el proceso de modernización en China y cómo funciona su modelo productivo-exportador, puesto que las «relaciones estratégicas» son parte de la estrategia general de modernización china aplicada al plano internacional desde 1993, año en que el concepto apareció por primera vez en el vínculo con Brasil. A través de las mismas, el gobierno chino conformó una entente  económica, con centro en Beijing, que inserta a la Argentina con el rol de proveedora de materias primas y mercado para las manufacturas chinas, creando una nueva división internacional del trabajo o especialización de las interacciones comerciales globales entre las potencias asociadas.   La posición relativa que cada unidad política ocupa en la estructura internacional define una relación asimétrica de poder. La pertenencia de China al grupo de naciones del nuevo Centro y de Argentina a la periferia del sistema internacional, inserta el vínculo real en el «esquema Norte-Sur», cuya expresión más acabada aparece en los componentes del intercambio bilateral. Así, los intereses complementarios predominan en la relación por las características de las estructuras productivas y la existencia de una verdadera historia de amistad entre ambas naciones, la cual permite resolver bilateralmente los problemas emergentes. Sin embargo, al inicio de la segunda década del siglo XXI, las «relaciones estratégicas» argentino-chinas afrontan dos desafíos: 1) superar las tensiones comerciales provenientes de la des-primarización de la economía argentina, en el marco de la tendencia mundial a elevar los niveles de proteccionismo comercial; y 2) el dilema que las inversiones chinas en recursos no renovables generan a la definición del interés argentino a corto, mediano y largo plazo.   La decisión china de prohibir la importación de aceite de soja es un ejemplo del tipo de crisis que se avecina. El aspecto positivo de esta crisis es que aporta elementos a ser tenidos en cuenta por los gobiernos, a fin de evitar que la relación bilateral tienda a copiar el esquema chino-mexicano de conflictividad comercial que surge a medida que Argentina intenta industrializar su economía.