INVESTIGADORES
MILANA Juan Pablo
congresos y reuniones científicas
Título:
Diferenciación de eventos en la unidad ignimbritica de Purulla mediante georadar, Puna argentina
Autor/es:
MILANA, J.P., KRÖHLING, D., PERALTA, C. Y VIRAMONTE, J.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; IX Congreso Argentino de Geomorfología; 2009
Institución organizadora:
Asoc. Arg. Geomorfología
Resumen:
En esta contribución se muestra la utilidad del método indirecto y no invasivo que es el georadar para diferenciar eventos depositacionales en los depósitos recientes, y para estudiar su desarrollo lateral en el subsuelo con una importante definición. En este caso, se ha estudiado con georadar, la estructura interna y el desarrollo lateral de tres unidades depositacionales de la Toba de Purulla que a simple vista  parece un único megaevento de depositación de material piroclástico. La “Toba de Purulla” es una espesa unidad piroclástica que principalmente rellena la cuenca endorreica de la Laguna homónima, en la Puna Catamarqueña, a c.70 km hacia el ONO de la localidad del Peñón en el Departamento de Antofagasta de la Sierra. Esta Toba es parte del segundo complejo ignimbrítico reconocido en el área, con edades de 22,9 ± 8,6 ka (Ignimbrita Purulla s.s.), 12.2 ± 6.9 Ka (Ignimbrita El Médano s.s.). Este complejo se originó por la gran actividad explosiva registrada en la vecina Caldera del Cerro Blanco, la cual presenta un espeso relleno de flujos de bloques y ceniza, uno de ellos con una edad de 15 ± 8,1 ka. Así, el ciclo piroclástico responsable de la formación del sustrato ignimbrítico mas reciente en la Cuenca de Purulla, puede ser perfectamente acotado entre los 22 y los 12 ka. Luego de estos eventos piroclásticos, el área registró una intensa actividad aluvial, causante de la formación de un manto aluvial rico en fragmentos líticos no volcánicos, la cual es interpretada como coincidente con los últimos estadíos del Pleistoceno. Durante el Holoceno, el área estuvo sujeta a diferentes regímenes de transporte eólico que redistribuyeron el sedimento aluvial y el piroclástico. El presente estudio se centra en las unidades que se encuentran por debajo del plano aluvial suprapleistocénico (post-ignimbrita), y por debajo de la superficie de deflación elaborada durante todo el Holoceno. El estudio fue posible debido a la fuerte reflectancia de los fragmentos líticos no volcánicos, que facilitan la detección de las superficies limitantes en subsuelo. Esta reflectancia electromagnética fue comprobada por la firma similar observada en el basamento de la cuenca que proveyó parte de estos fragmentos. La existencia de unidades depositacionales en la ignimbrita, fue comprobada en cortes de la terraza aluvial, en donde se efectuó un perfil estratigráfico comparativo.  Se pudo reconocer cuatro eventos superiores, con un espesor total de aproximadamente 8 m limitados inferiormente por una superficie mas reflectiva que sugiere el enriquecimiento de líticos no volcánicos que son en general mas pesados, y por ello son buenos marcadores de superficies de deflación. Por debajo de esta superficie hay mas unidades individuales de toba. En el paquete superior, las 4 unidades que lo componen son laminares pero con espesores lateralmente variables, debido a evidentes superficies de erosión que los separan. Estas superficies de toba contra toba son difíciles de ver en el campo pero son reconocidas con bastante facilidad por el georadar.  Estos cuatro eventos muestran características similares, en diferentes proporciones que son una base, un intervalo inferior y una superior. La base es la superficie mas reflectiva, pero su reflectancia varia lateralmente lo que sugiere que se trata de una superficie de retrabajo en donde la concentración de líticos producto de deflación es variable. La deflación no debió ser intensa ya que la superficie no es tan irregular como la superficie de deflación Holocena. Sobre esta base, se observa un intervalo inferior que puede comprender 2/3 del estrato o solo 1/10 con facies radiográfica estratificada a pseudo-estratificada, definidas por la presencia de láminas paralelas continuas a discontinuas. Esta facies es generada por niveles de diferente reflectancia que sugiere capas de diferente concentración de líticos con respecto a fragmentos de pómez y ceniza. La parte superior en cambio, presenta una facies radiográfica masiva, y su reflectancia es baja, lo que evidencia que se trata de un depósito de cenizas y pómez homogéneo. Estas observaciones están acordes a lo que se ha observado en la mayoría de los flujos de bloques y cenizas, los cuales tienden a separarse en dos fases. Se demuestra así la utilidad del georadar como herramienta para diferenciar y correlacionar unidades dentro de complejos ignimbrítico. Agradecimientos: A la Dirección de Recursos Naturales de la Prov. Salta que facilito el uso del Georadar.