IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Modelo de acumulación y hegemonía en la Argentina post-convertibilidad, 2002-2008
Autor/es:
VARESI, GASTÓN ÁNGEL
Editorial:
Memoria Académica Universidad Nacional de La Plata
Referencias:
Año: 2013 p. 440
Resumen:
El trabajo aborda la pregunta en torno a la configuración del modelo de acumulación post-convertibilidad y los principales rasgos de construcción de hegemonía que asisten a dicho proceso, en la Argentina entre 2002 y 2008. Entendemos que un modelo de acumulación es un recorte espacio-temporal del proceso de reproducción ampliada del capital, que se observa en la identificación de relaciones sociales ligadas a tres núcleos constitutivos de políticas económicas, variables económicas y fracciones de clase, las cuales presentan tanto regularidad a lo largo del período de estudio, así como un orden de prelación que evidencia las características propias del modelo en cuestión. Asimismo abordamos la dinámica política de la política económica, conformando una mirada más integral del proceso de lucha de clases, a partir del análisis de los rasgos centrales de la construcción de hegemonía que son claves para comprender la propia gestación y desarrollo del modelo. De este modo, abordamos sociológicamente el problema de estudio conformando un enfoque que recupera herramientas conceptuales de la perspectiva marxista, centrado en los aportes de Antonio Gramsci y Nicos Poulantzas, conjugados con desarrollos de las áreas de Sociología Económica y Sociología Política, entre otras disciplinas, en Argentina. A partir de la construcción de la definición del concepto modelo de acumulación planteamos el criterio teórico de autonomía relativa del Estado, sosteniendo como hipótesis que su ampliación a partir de la constitución de un sistema de transferencia de recursos constituye una factor clave que atraviesa tanto la consolidación del modelo como la estrategia hegemónica predominante. Partiendo del proceso de reproducción ampliada de las clases sociales damos precisiones conceptuales para la construcción de las fracciones de clase en tanto colectivo de agentes que ocupan un lugar o posición común en la estructura y que se relacionan a través de relaciones de fuerzas disímiles. Tomamos algunos aspectos centrales de la propuesta gramsciana de análisis de relaciones de fuerzas que atraviesan el corazón de nuestro problema de estudio, generando las adecuaciones necesarias para el recorte temporal y territorial en el que se encuentra nuestra investigación. A través del análisis de un amplio espectro de indicadores económicos y sociales, así como de documentos, publicaciones en periódicos, leyes y decretos, desplegamos la estrategia teórico-metodológica de análisis del modelo a través de sus tres componentes: políticas económicas, variables económicas y fracciones de clase. En este camino, identificamos seis políticas fundacionales que constituyeron un punto de inflexión, quebrando las regularidades del modelo anterior y dando lugar a un conjunto de transformaciones significativas: 1) la devaluación, 2) la implementación de retenciones a la exportación, 3) la pesificación asimétrica de deudas y depósitos, 4) el “salvataje” al capital financiero, 5) el default, y 6) el congelamiento y renegociación de tarifas; a la que luego se le agrega una séptima política, ligada a la inversión pública, que sin ser fundacional comenzó a jugar un papel relevante. Este conjunto de políticas fueron dando origen a un nuevo modelo de acumulación evidenciando un conjunto de rupturas y continuidades en las variables económicas que se vincularon, asimismo, a cambios particulares en la correlación de fuerzas, definiendo un reparto diferencial de cargas y beneficios. En este contexto emergió una fracción productivo-exportadora como principal beneficiaria del modelo post-convertibilidad, ocupando un lugar central en el mismo, ligándose también con la consecución del doble superávit, comercial y fiscal, que funcionan como pilares de sustentabilidad del modelo. Esta fracción, compuesta por distintos núcleos ligados a la extracción y procesamiento de recursos naturales así como a las terminales automotrices y segmentos de las industrias química y siderúrgica, se vio potenciada por la política de tipo de cambio, la caída del costo laboral y los altos precios de los commodities en el mercado mundial, presentando niveles de rentabilidad, ventas y crecimiento destacados en el período. Asimismo, la política cambiaria generó un marco de protección para el desarrollo de las PyMEs, impulsando la recuperación y creación de nuevas empresas de relevancia en la creación de puestos de trabajo, exhibiendo rentabilidades superiores a la década previa, al mismo tiempo que se amplió la brecha de rentabilidad respecto de las grandes empresas. Por otra parte, los conglomerados financieros vieron perjudicadas sus posiciones con la salida devaluacionista y pesificadora pero comenzaron a recuperar sus rentabilidades a partir de las transferencias gestadas en el plan de “salvataje” de 2002 y luego, con la salida del default. Finalmente las empresas de servicios públicos privatizadas aparecen como las principales “perdedoras” dentro de la clase dominante, en tanto la acción estatal regula el precio de los servicios imponiendo un esquema de precios relativos favorable a la producción de bienes transables. Las clases subalternas vieron fuertemente afectadas sus condiciones de vida por el impacto inflacionario de la devaluación en 2002 que licuó el salario real y llevó a niveles históricos el desempleo, la pobreza y la indigencia. A partir de 2003, con la emergencia del kirchnerismo como fuerza en ascenso hegemónico, se desplegaron un conjunto de políticas progresivas tendieron a recomponer los ingresos de las clases subalternas pero, al mismo tiempo, se incrementó su heterogeneidad y fragmentación, mostrando límites en materia de distribución funcional. Nuestra estrategia de investigación se conjuga con la profundización del componente de políticas, indagando dos momentos que consideramos claves para su comprensión: a) el proyecto político-económico de gobierno que constituye la matriz ideológica que expresa la unidad de fines políticos y económicos y sirve de sustrato a la generación de políticas, y b) la cultura política singular en el que dicho proyecto se enmarca, que, en tanto espacio de representaciones codificadas de una fuerza política, conforma una lectura común del pasado y el futuro de plenitud a construir. En este camino, observamos la lógica hegemónica de constitución de sujetos en el campo de antagonismo, tomando los discursos presidenciales como un insumo central junto al análisis de las políticas públicas. En este sentido, analizamos las principales dinámicas de la producción de hegemonía en la Argentina post-convertibilidad, partiendo del gobierno de Duhalde para centrarnos en la fuerza política predominante en el período: el kirchnerismo. Así indagamos algunos factores de su cultura política,  analizando su discurso y estrategia, realizando una aproximación a la dimensión política de las relaciones de fuerza al tiempo que caracterizamos el proyecto que inspira a las políticas constitutivas del modelo de acumulación. Asimismo, vislumbramos los factores centrales que recorren esta construcción hegemónica que, procurando suturar las distintas dimensiones de la crisis de hegemonía evidenciada en 2001, vemos atravesada por la doble lectura del populismo: como lógica política (Laclau) y como pacto populista (Rajland). En este sentido, observamos las tensiones constitutivas entre los elementos sistémicos y “heréticos” que involucran y que hacen de esta reformulación singular del peronismo una construcción ambivalente que expresa tanto una salida hegemónica para el capitalismo argentino (como dijera James) como “el hecho maldito del país burgués” (evocando a Cooke). De este modo, manteniendo la centralidad en el análisis del modelo observamos cómo diversos factores políticos y culturales ligados al proceso de construcción de hegemonía inciden sobre el mismo, indagando la dinámica compleja que rige el proceso histórico a través de la articulación de las categorías de antagonismo y contradicción. El “conflicto del campo” de 2008, al tiempo que constituye un punto de inflexión que abre una nueva crisis de hegemonía, constituye un estudio de caso privilegiado para ver las principales tendencias y tensiones que se expresan en la articulación de los ejes del modelo y la construcción hegemónica. Estas tendencias y tensiones son recuperadas y generalizadas en las conclusiones a la luz del conjunto del período abordado, habilitando un debate en torno a la nominación del modelo, las potencialidades y contradicciones que alberga en su interior, el debate en torno a la “burguesía nacional” y los alcances y límites de la construcción hegemónica.