IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Espacios y señales de tránsito: subjetividades dispersas en las obras de José Sbarra y Marcel Proust
Autor/es:
RUEDA LEOPOLDO
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; X Congreso Orbis Tertius ?espacios y espacialidad?.; 2019
Institución organizadora:
Centro de Teoría y Crítica Literaria-IDIHCS-FAHCE-UNLP-CONICET
Resumen:
La espacialidad como categoría que atraviesa la literatura proustiana y sbarriana es una que convierte al arte en un lugar fronterizo o mejor en un lugar de tránsito, y que por ello se vuelve una potente reflexión sobre la vida humana. Este texto busca entonces trazar puentes entre la propuesta ficcional como reflexión sobre el arte, y esta última a su vez como reflexión sobre la vida humana.Quisiera entonces ?casi como un capricho- intentar en primer lugar un tránsito entre dos poéticas literarias, intentar unir de forma bidireccional la poética proustiana y la poética sbarriana, como dos lecturas complementarias. Pero no porque una carezca de lo que otra abunda, sino porque en cierto sentido hipotetizo que llegan a una similar concepción de la obra de arte en tanto creación de un espacio del todo peculiar, un espacio en el que la experiencia de la muerte, del dolor y de la humillación adquieren todo su espesor. Y ello es así porque el espacio que ficcionalizan es un espacio ambiguo, enigmático, que conduce de un lugar a otro, de la ficción a la vida, de la verdad al dolor, del amor a la muerte, pero fundamentalmente, de la ficción al sujeto, al lector que lee, que encontrará allí una puesta en escena de sus propios límites. Para ello primero deberemos ver como sus espacios ficcionales son alegorías de la obra de arte. En principio, de ambas obras podría decirse lo que Adorno señala sobre la obra de Valery, a saber, que se mueven ?en la angosta cresta entre configuración estética y la reflexión sobre el arte?. Pero que al hacerlo, insisto, sus poéticas se vuelve también un poderoso instrumento (¿óptico?) de reflexión sobre la vida, lo que veremos en segundo lugar. En ambos casos, el de Proust y el de Sbarra estos espacios ambiguos, de tránsito, están dados no sólo por los lugares particulares de las escenas, sino también por el lenguaje que sus personajes despliegan. El riesgo que veo en esta operación es que requiere tomar en serio las ficciones poéticas que dos novelas nos presentan. Aclaremos esto, ni Proust ni Sbarra han escrito tratados donde expresen sus teorías definitivas sobre la literatura, de modo que hace falta reconstruirlas, si esto es posible, de la manera en que han organizado y formado sus propias obras literarias. El segundo riesgo, es como siempre, el del malentendido o la mala interpretación de las mismas. En ambos casos, correr esos riesgos está justificado por la propia poética que despliegan. Dejo abierto entonces el espacio de incertidumbre y la perplejidad, uno al que ambas novelas no han dejado una y otra vez de conducirme.