"Pobreza, comunidad política e historia en Horacio: itinerario desde la lírica individual a la lírica civil"

PABLO MARTÍNEZ ASTORINO

La Serena

Encuentro; XVI Encuentro Internacional de Estudios Clásicos "Riqueza y pobreza en el mundo clásico y su proyección en el mundo actual" (suspendido); 2019

Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación

Si bien el motivo de la pobreza goza de una indiscutida centralidad en todo el corpus poético de Horacio, para lo cual bastaría destacar, entre otras obras, Sátiras 1, 1; 1, 6; 2, 2; 2, 6, Epístolas 1, 5; 1, 10 y el famoso Epodo 2, en las Odas, y particularmente en los tres primeros libros, publicados en el 23 a.C. en un volumen conjunto, puede apreciarse un itinerario especial. En efecto, si bien dos largos poemas del libro 2, el 16 y el 18, tratan el motivo, ese mismo motivo adquirirá un valor particular y añadido en el conjunto de las tradicionalmente denominadas ?Odas romanas? del libro 3, en especial la 1 y la 2. En ese contexto el motivo revela su carácter cívico en una serie de poemas (1-6) en los que Horacio, como Musarum sacerdos (3, 1, 3) ensaya la representación poética de una reforma moral del pueblo romano que apela a exempla históricos (uno de ellos Régulo, en la 3, 5) y concluye con pesimismo (3, 6). Nuestra hipótesis es que el motivo de la pobreza en las Odas debe entenderse desde la conclusión de las ?Odas romanas? y no al revés, considerándose las ?Odas romanas? como una especificación civil o comunitaria de un motivo individual que incluso excede el marco de las Odas y se extiende a otras obras poéticas del autor. Esa primacía de las ?Odas romanas? se mantiene aun cuando el motivo continúa en los poemas 16 y 24 del libro 3, en tanto el último de los dos retoma el carácter comunitario que inaugura el libro y es, a su vez, la última dilatada mención del motivo en las Odas. Textos de un autor complementario, en los términos de Wlosok (2000), como Virgilio, particularmente el final del libro 2 de las Geórgicas (533 ss.) y Eneida 8, 97 ss. invitan a considerar que la pobreza forma parte de una serie de virtudes que, más allá de si los autores romanos las asignaban a un tiempo pretérito de existencia dudosa (Gowing, 2005), poetas como Horacio y Virgilio pretenden representar como parte de un tiempo cuya imitación o retorno sería deseable, ejemplo de lo cual es el poema final de las ?Odas romanas?. Esa pretensión poética constituye una representación de la historia y de la política de su tiempo (o más bien de la vida comunitaria de su tiempo) y, en términos no historicistas, merece consideración aun para la representación de la historia. La historia y la comunidad romana del presente se define para Horacio a partir de lo que, por tradición, afirma que fue y ya no es, es decir por su valor ejemplar. La solución para Roma y para los romanos, no en tanto individuos sino como comunidad, es restaurar las virtudes de los tiempos pretéritos, de modo especial la pobreza, que, por ese motivo, abre el ciclo de ?Odas romanas?. Pero la oda final del ciclo declarará que los romanos de su tiempo no están a la altura de su historia y, aunque no es ésa la última oda horaciana, sino la 4, 15, más esperanzada (y en cierta medida respuesta a la 3, 24), el ciclo de las ?Odas romanas? en un punto medular del libro 3 insiste en esa falencia, y el motivo de la pobreza, transmutado de individual en civil o comunitario, habiendo sido reasumido de libros y géneros previos, y representado en ese conjunto que culmina en la desesperanzada oda sexta (pero pervive en dos poemas del libro 3), constituye una suerte de demostración.