IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Filosofía, política y ciencia
Autor/es:
KARCZMARCZYK, PEDRO
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; 13º Congreso argentino de Educación física y 8º Congreso Latinoamericano de Educación Física y ciencias; 2019
Institución organizadora:
Universidad Nacional de La Plata
Resumen:
Resumen: En el presente partimos de una diferencia que usualmente suele trazarse entre las prácticas teóricas científicas y la práctica teórica filosófica: mientras que las primeras están caracterizadas por la aceptación de un conjunto de problemas y soluciones provistas a los mismos, la filosofía aparece, según la expresión de Kant, como un ?Kampfplatz?, como un campo de batalla de frentes múltiples, es decir, que discurre a través de un disenso generalizado. Una manera interesante de dar cuenta de esta diferencia consiste en señalar que mientras las ciencias están subdeterminadas por los datos, es decir, que dado un conjunto de evidencia aceptada hay más de un cuerpo teórico consistente con los mismos, las doctrinas filosóficas están en cambio sobredeterminadas en relación con sus ?datos?, es decir, respecto de la evidencia a la cual ellas mismas se remiten (las evidencias del sentido común, los hechos y conceptos proporcionados por la ciencia de la época, el saber de los expertos y las autoridades en distintos campos, la concepción del mundo, el propio contexto cultural y conceptos elaborados en la historia de la filosofía). Sobredeterminado quiere decir que el conjunto de datos con los que la filosofía se vincula no pueden ser considerados conjuntamente, sino que constituyen un grupo aporético de afirmaciones, es decir, un conjunto de afirmaciones que son plausibles cada una por separado, pero que no pueden ser afirmadas simultáneamente. En consecuencia, una filosofía que se pretenda consistente o sistemática debe ir en contra de sus datos, ya sea negando algunas de las afirmaciones de base, o bien estilizándolas a partir de distinciones (por ejemplo ?cuerpo físico?, ?cuerpo biológico?, ?cuerpo vivido?, ?cuerpo de la acción?). Nuestra hipótesis es: 1) que la filosofía así concebida es el territorio en el cual las ciencias se articulan con las demandas políticas (la filosofía aparece como una ideología teórica vinculada con el conjunto de las diversas prácticas sociales); 2) que la distinción entre ciencias y filosofía es difusa, en el sentido de que no es posible encontrar una práctica científica pura (la subdeterminación aludida es un testimonio de la intervención de la filosofía en la ciencia); 3) la filosofía cumple una doble función de representación: representa a la política ante las ciencias y representa a las ciencias ante la política.