"Una cita para hablar de Baudelaire". Mapeos disidentes de la ciudad en la literatura argentina

ATILIO RAÚL RUBINO

La Plata

Congreso; X Congreso Internacional Orbis Tertius: Espacios y Espacialidad; 2019

Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria (CTCL), Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS-UNLP/CONICET), FaHCE-UNLP

La presente ponencia aborda la configuración del espacio en textos de José Sbarra, Néstor Perlongher y Naty Menstrual. En Plástico Cruel de José Sbarra, Bombón, la protagonista travesti autodenominada como ?puta y poeta?, tiene un encuentro con Linda en el que se retrasa porque se cruza con ?uno de esos machos que te dejan sin aliento? a quien le practica sexo oral en un espacio público. Linda le recrimina la llegada tarde y le dice irónica ?vida de poeta?, pero Bombón responde: "Así es, de poeta y puta. Y cuando más poeta, más puta me siento. Recién ahora, después de esa chupada, me encuentro en condiciones de hablar de Baudelaire" (93). Esta escena indicada en la novela con el subtítulo irónico "Una cita para hablar de Baudelaire" es el puntapié para reflexionar sobre las reconfiguraciones disidentes de los espacios públicos. Bombón deviene aquí la versión femenina y puta de lo que Benjamin en su comentario sobre Baudelaire llamó flâneur, la figura literaria emblemática de la ciudad moderna. En La Prostitución masculina Perlongher utiliza esta figura benjaminiana para pensar el deambular (cruising, yire) de los homosexuales en busca de levante por las calles de la ciudad en el sentido en el que la mirada del paseante singulariza el objeto que ve a partir del deseo. Esta mirada deseante del yire callejero constituye un agenciamiento, un cálculo, y es, a la vez, abierta y fluida, nómade en oposición al sedentarismo de las relaciones sexo-afectivas heteronormadas. Por último, la literatura autoficcional de Naty Menstrual se puede pensar en esta línea. Los levantes callejeros y la prostitución recortan una versión alternativa de la ciudad, aquella abjectada del espacio público pero que, al mismo tiempo se constituye en, desde y por ese mismo espacio público. Se trata de mapeos disidentes de la ciudad, de espacios rechazados e invisibilizados que constituyen, como dice Perlongher, ?redes de sociabilidad ?alternativas? respecto de la cultural oficial, ?desviadas? o marginales con relación a la norma social mayoritaria, nómades a partir de los módulos de heterosexualidad sedentaria? (La prostitución masculina, 120). Bombón no es una paseante legítima de la ciudad (Preciado). Su deseo se recorta en el mapa de la ciudad y recorta/mapea, a su vez, la ciudad a partir de su mirada. Tanto Bombón como el personaje autoficcional de Menstrual (o las configuraciones de los espacios públicos vueltos centros de levante callejero en algunos poemas de Perlongher) producen una desterritorialización y reterritorialización de los espacios, no sólo corporales sino de la ciudad y, podríamos pensar, del cuerpo de la literatura (corpus/cuerpo).