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La Reforma Universitaria es una instancia clave en la lucha por la democratización política y cultural de América Latina. Entre sus antecedentes, se encuentran las protestas de 1903 a 1906, cuando los estudiantes de la UBA se rebelan contra las disposiciones elitistas de la docencia universitaria.No en todas las universidades nacionales se alcanza un nivel tan álgido de conflictividad como en Córdoba: si en La Plata, para conseguir su participación en el gobierno universitario, los estudiantes llevan a cabo una Huelga grande (entre octubre de 1919 y junio de 1920), en un conflicto que solo se destraba con la renuncia del Rector Ricardo Rivarola, estos hechos no alcanzan las proporciones del caso cordobés, mientras que en Buenos Aires, los estudiantes se suman al gobierno universitario sin necesidad de grandes reclamos.Creo que un tema interesante, para abordar la experiencia histórica de la Reforma, es atender a la diferencia de matices políticos, vivenciada por algunos como una ampliación democrática al interior de los claustros, o incluso como parte de una autonomización de la vida académica respecto de la política (incluyendo el riesgoso rechazo de la politización que la propia Reforma engendra), mientras que para algunos pocos (de tendencias anarquistas, anarcobolcheviques y comunistas, incentivadas por el éxito reciente de la Revolución Rusa -y en menor medida, de la Revolución Mexicana-), la Reforma es el comienzo de una experiencia revolucionaria. Partiendo de este marco introductorio, el trabajo se detiene en los casos contrastantes del sociólogo argentino Ernesto Quesada y del intelectual mexicano José Vasconcelos.