IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Las niñas-monstruo en el cine de Lucrecia Martel
Autor/es:
ATILIO RAÚL RUBINO
Lugar:
CABA
Reunión:
Congreso; XIII Jornadas nacionales de historia de las mujeres y VIII Congreso Iberoamericano de Estudios de Género. Horizontes revolucionarios. Voces y cuerpos en conflictos; 2017
Institución organizadora:
Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género, Facultad de Filosofía y Letras, el Instituto no Germani, Faculta de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Quilmes
Resumen:
Las películas de Lucrecia Martel trabajan con muchos elementos que provienen del género del cine de terror, particularmente para la construcción de los espacios y los ambientes ominosos. Lo que se vuelve extraño y monstruoso es siempre un elemento de la realidad concreta y cotidiana que, al enfrentarse a una nueva mirada que rehúsa la visión totalizadora y hegemónica, propia de un mundo con relaciones desiguales de poder (sometimiento de clases y de géneros, por ejemplo), posibilita una mirada fragmentaria por la que se cuela, como por los intersticios de la realidad, lo ominoso. En este sentido, se puede pensar que tres de las adolescentes de sus filmes (Momi en La ciénaga, Amalia en La niña santa y Candita en La mujer sin cabeza) constituyen puntos de fuga a la sexualidad binaria, a partir de un deseo sexual liberado de la racionalidad (hetero)patriarcal que se expresa en el deseo sexual lesbiano (Momi, Amalia y Candita), en la disolución de las barreras de clase (Momi), de edad (Amalia y Candita) y de parentesco (Candita), de las que no pueden escapar los personajes mayores en las películas y también algunos de los jóvenes que terminan atrapados en el mismo círculo vicioso y cenagoso de los mandatos sociales sobre el género, la sexualidad, la clase social, la edad, entre otros. Se podría pensar que las tres adolescentes encuentran un punto de fuga por el que el deseo no sólo puede fluir por fuera de los órdenes sociales establecidos sino que también puede hacer estallar esos órdenes o, al menos, ponerlos en peligro. Este deseo se manifiesta en la ruptura del binarismo hetero/homosexualidad ya que se plantea indistintamente como deseo lésbico o heterosexual, así como la ruptura de las separaciones de clase, raza y posición social en La ciénaga (Momi e Isabel) o parentesco y edad en La mujer sin cabeza (Candita y Vero) o sexualidad y religión en La niña santa (Amalia y Jano, Amalia y Josefina). Por eso, estas muchachas devienen ?en diferente medida y con diferente protagonismo? ominosas, terroríficas, enfermas y monstruosas.