IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La filosofía frente a la crisis de la experiencia
Autor/es:
TATIANA STAROSELSKY
Lugar:
Ciudad de México
Reunión:
Conferencia; - Coloquio ?2 métodos y 2 marxismos. ¿Herramientas para desmontar el bello cuento del capitalismo? W. Benjamin y A. Gramsci?; 2017
Institución organizadora:
Departamento de Ciencias Sociales,Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Cuajimalpa
Resumen:
Hablar de método en el contexto de la filosofía de Walter Benjamin puede parecer contradictorio, paradójico, casi un sinsentido. En Benjamin no hay un método como garantía del resultado porque en él no hay un fin dado que hay que alcanzar. Sin este fin, no puede haber un camino prefijado, pasos, reglas. ¿Puede, aún así, hablarse de un método en el contexto de la producción benjaminiana? Y más aún, ¿es fructífero hacerlo? Creemos que sí. Si bien suele ligarse la reflexión sobre el método a la idea de una filosofía sistemática, al establecimiento de puntos de partida sólidos y a la deducción, en fin, a una concepción más bien tradicional de la filosofía, la reflexión sobre el método tiene también una importante virtud: si no la limitamos a una pregunta por recetas o pasos a imitar, puede convertirse en una herramienta de reflexión fructífera en tanto, al centrarse en los modos de hacer filosofía, corre el eje de la clásica pregunta ¿qué es la filosofía? a esta otra: ¿qué hace la filosofía? o más bien ¿cómo se hace filosofía? Este corrimiento, del qué al cómo permite dejar de pensar a la filosofía como un corpus y empezar a pensarla como un actividad; dejar de pensar en qué dice la filosofía -concebida como discurso- y pensar en qué hace -comprendiéndola como una actividad-. Entendiendo el método de este modo, intentaremos caracterizar la manera en que Benjamin hizo filosofía, y lo haremos teniendo en cuenta tres ejes, que nos acercan a su vez a tres de sus escritos. El punto de partida será el diagnóstico de una crisis de la experiencia en la modernidad, que abordaremos desde ?Experiencia y pobreza?, de 1933. A partir de este diagnóstico de época signado por la ruptura con la tradición como escenario, intentaremos comprender las posibles tareas para la filosofía y, con ellas, la manera en que Benjamin trata de llevarlas a cabo. En segundo lugar nos centraremos, desde El autor como productor, de 1934, en la tesis de Benjamin de que el autor debe ser comprendido como un productor, y exploraremos la hipótesis de que su propuesta para pensar el mundo del arte puede ser fructífera también para entender el quehacer filosófico. ¿Puede la actividad del filósofo ser comprendida como producción? Y en ese caso: ¿qué produce el filósofo? ¿cómo lo hace?Por último, y para responder a estas preguntas, nos centraremos en el concepto de imagen de pensamiento para explorar la hipótesis de que la filosofía podría, en el marco de la obra de Benjamin, ser comprendida como producción de imágenes. Para esto, trabajaremos con Calle de dirección única, de 1929. Allí, Benjamin experimenta con algunos giros metodológicos que sistematizará más tarde en El autor como productor y en las Tesis ?Sobre el concepto de historia?, y construye/produce una obra que se aleja de los formatos tradicionales.