IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La visión del infierno. Fátima a la luz de Lc 16.19-31
Autor/es:
SPLENDIDO, MARIANO
Lugar:
Fátima
Reunión:
Congreso; Pensar Fátima. Congresso Internacional do Centenario de Fátima; 2017
Institución organizadora:
Centro Pablo IV- Universidad Católica de Lisboa
Resumen:
En el mensaje de Fátima el infierno ocupa un lugar destacado. Lucía relata lo ocurrido durante la aparición del 13 de Julio de 1917, en la cual la Virgen mostró a los niños el inframundo y sus horrores. La vidente afirma que esta visión afectó particularmente a Jacinta Marto, quien se preguntaba por qué la Señora no habría mostrado el infierno a todos a fin de convertirlos. En este punto, el reclamo de la pequeña se asemeja mucho al del rico Dives, condenado al Hades en la parábola del pobre Lázaro, contenida en Lc 16.19-31. Dives suplica a Abraham, a quien ve en la gloria, que envíe un mensajero a sus hermanos en la tierra a fin de que se rectifiquen y eviten terminar en el tormento eterno. Abraham no concede lo pedido pero consuela al condenado diciéndole que sus parientes podrán salvarse oyendo a los profetas. Nuestro objetivo es analizar los vínculos entre el relato sobre Jacinta y el infierno y la parábola de Lázaro. El primer punto a considerar será la representación del lugar de tormento, las condiciones del mismo en el periodo neotestamentario y cómo repercute en el discurso de Fátima toda esa tradición, cargada de elementos medievales y modernos. Luego veremos qué condiciones exige la parábola lucana para evitar ser confinado al Abismo. En Lc hay una relación entre posesión de bienes materiales y condenación; en Fátima aparecen ciertos pecados relacionados a la perdición, pero lo que se pide principalmente es un regreso a la pureza personal y, no menos importante, política a través de la consagración al Inmaculado Corazón. La rectificación de los pecadores se inicia en ambos casos, la parábola y Fátima, con la escucha atenta, ya sea de Moisés y los profetas, ya sea de la Virgen y sus mensajeros, los videntes. En el caso de Fátima aparece un segundo elemento que Lc no contempla: la penitencia como medida expiadora de los pecados ajenos.