IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Historia y método en la recepción de la tradición clásica durante el siglo XVII: algunas notas sobre Origines sacrae de Edward Stillingfleet
Autor/es:
FEDERICO GUILLERMO ANDRADE MARAMBIO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; IV Jornadas Interdisciplinarias de Jóvenes Investigadores de la Antigüedad Grecolatina; 2017
Institución organizadora:
Universidad de Buenos Aires
Resumen:
A pesar de los diversos intentos por rescatarlo de la mera mención en las notas a pie de página, Edward Stillingfleet (1635-1699) sigue siendo una figura prácticamente ignorada por los historiadores. Paradójicamente, esto contrasta fuertemente con la importancia de sus intervenciones en los círculos intelectuales y políticos de su tiempo, las cuales habrían de llevarlo a la posición de Obispo de Worcester en 1689. Una explicación posible para esta indiferencia es que su argumentación se basaba, sobre todo, en el análisis de textos, lo cual parece estar desconectado de las novedades intelectuales del siglo XVII. En efecto, como señaló Grafton, existe la idea que el surgimiento de la ciencia moderna reemplazó al humanismo renacentista. En este sentido, la obra de Stillingfleet parece un anacronismo. Por esta razón, los pocos estudios especializados buscaron destacar su interés por los desarrollos científicos para reubicarlo en las vanguardias intelectuales de la época. Esta operación implicó minimizar la importancia del vínculo que Stillingfleet tenía con la historia y filosofía antiguas, lo cual perpetúa la identificación del humanismo como una cultura en retroceso. Sin negar el interés de Stillingfleet por los trabajos de Boyle, Descartes y Newton, es mi intención profundizar en este aspecto poco explorado de su obra: la manera en utilizó, analizó y representó la tradición clásica como un conocimiento valioso, pertinente, pero peligroso para la fe cristiana. Para aproximarme a esta cuestión realizaré algunas observaciones sobre los seis primeros libros de su famoso y celebrado tratado Origines sacrae, publicado originalmente en 1662, en los cuales se trata sobre la credibilidad y certidumbre de la historiografía clásica en comparación con el relato histórico narrado en las Sagradas Escrituras. La imagen que emergerá, espero, de esta ponencia contribuirá a iluminar una figura un tanto oscura y la continuidad y vitalidad del humanismo como fuerza intelectual a fines del siglo XVII.