Amor romántico y monogamia: una conjunción acrítica y peligrosa

HERRERA MARÍA MARTA

Ensenada

Jornada; IV Jornadas CINIG de Estudios de Género y Feminismos y II° Congreso Internacional de Identidades; 2016

Cinig- Idhics- Fahce- UNLP

Como dice Marcela Lagarde, antropóloga y feminista mexicana el mito del amor romántico no es el mismo para hombres y mujeres. Se dice que el amor es universal pero en la medida que no estamos hablando de relaciones igualitarias no estamos hablando de la misma vivencia. En la sociedad patriarcal los hombres son los amados. Y para las mujeres el amor no es sólo una experiencia posible sino la experiencia que las define. Las mujeres son seres para el amor, es un mandato. Eso significa que desde que nacen son educadas para buscar un amor pero además que ese amor sea su dueño jurídica, afectiva, sexual y económicamente. El mito del amor romántico supone la entrega total al ser amado sin importar la reciprocidad porque la felicidad se alcanza en esa entrega al otro. Este amor está basado en la creencia, como idea positiva, que no debe preocupar el desamor porque lo que más vale es el amor por el otro. Así el amor romántico es un amor trágico porque es un imposible.Por otro lado, el amor romántico también supone una dependencia vital. Esto quiere decir que la vida de las mujeres, su sentido, su significado está dada en relación con la posibilidad de que un hombre las quiera, o mejor dicho, se deje querer por ellas. Cuidar, atender, entregar, pertenecer a ese hombre es lo que da sentido a la vida de la mujer.Las mujeres son identificadas como sujetas necesarias del/al amor romántico y uno de sus pilares es la exclusividad. Y aquí entra en juego en el análisis de esa exclusividad, la noción de la monogamia. Una categoría que parece difícil de desarmar y analizar sus componentes. ¿El ser humano es ?naturalmente? monógamo? O sólo es una norma aplicada al colectivo de las mujeres y por ende, claramente patriarcal.