El gran vidrio: un espejo imposible de identidades inexistentes plantado en medio del desierto literario

GRACIELA GOLDCHLUK

Poitiers

Congreso; Coloquio Internacional «1996-2016: Deconstrucción del espacio literario»; 2016

Centre de Recherches Latino Américaines - Univesidad de Poitiers

Fragmentario, traducido, traductor de originales inexistentes, Mario Bellatin parece reconstruir permanentemente algo que nunca estuvo. Las posibles identidades aparecen en su obra como fantasmas que sobreviven a las múltiples operaciones de borrado, desescritura y tachadura a las que son sometidas. Proponemos El gran vidrio. Tres autobiografías (escrito en 2006), como punto de mira de estas operaciones bellatinianas. La desescritura de la identidad autoral campea en un conjunto de tres autobiografías que poseen una sintaxis cuyo orden discursivo hace emerger la no presencia de un relato de vida que explique esta escritura, pero la imagen del espejo plantado en medio del desierto remite a otras identidades. En una primera explicación Buñuel, luego de la filmación de Simón del desierto, habría dejado abandonada la columna que usó para el rodaje; años más tarde un grupo de campesinos organizó un culto alrededor de este objeto al que llamaron El gran vidrio. Lejos de un juego banalizante, estas operaciones obligan a volver a mirar, no sólo una escritura que crece cuanto más mengua, sino también una vida que está ahí y que, si no puede ser dicha por la literatura, será no dicha para que aparezca.