Historia Reciente ¿para qué? Los desafíos de los historiadores ante el pasado que no pasa

PATRICIA FLIER

Niteroi, RJ

Congreso; 1° Coloquio Internacional Movimientos, Tránsitos &Memorias; 2016

Universidad Salgado de Oliveira- Universo

Una de las aseveraciones más importantes al momento de acercarnos al pasado reciente argentino, consiste en comprender que su historia es hija del dolor. Esta afirmación, sin embargo, no se restringe en las fronteras nacionales argentinas sino que involucra otras geografías cercanas, otras ?historias recientes? del Cono Sur, en las que la memoria asume un carácter doliente. Para el abordaje de estos pasados y para desentrañar algunas de sus claves explicativas debemos necesariamente adentrarnos al análisis de las dictaduras militares que marcaron a fuego a las sociedades y que dieron lugar a la emergencia de memorias heridas. Estas memorias han tenido diferentes recorridos pero comparten su emergencia como banderas inclaudicables en la denuncia de los planes sistemáticos de exterminio por parte del terrorismo de Estado y de su lugar en la consolidación de los modelo neoliberales que condujeron a estas sociedades a conformar una nueva estructura social cada vez más dual, donde la exclusión y la inequidad son sólo algunas de sus notas más destacadas. A su vez, como lo señala Héctor Schmucler, un destacado intelectual argentino, la última dictadura en nuestro país se debe distinguir de los regímenes autoritarios anteriores que se enseñorearon en Argentina por su distintivo aspecto criminal, el cual radicaría no sólo en la dimensión ilegal de la represión, ni aún en la muerte de los militantes políticos y sociales, sino en el desconocimiento de la humanidad de las víctimas a través de la negación de su propia muerte (Schmucler, 2000).