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Agradezcola invitación del Grupo de ética,política y Derechos Humanos en la Sociedad Tecnológica, de la UniversidadComplutense de Madrid. El tema que quisiera debatir con Ustedes no es otro queel grave problema actual de las migraciones y los refugiados. Ésta cuestión denunciauna grave desigualdad social global, y la injusta e inhumana situación a la quese encuentran sometidos millones de personas. Al respecto, creo que losfilósofos no podemos permanecer callados. Debemos dejar de ser meros testigospasivos y brindar claridad sobre el diseño de instituciones, globales ylocales, responsables de proteger la dignidad humana, entendiendo que no existedignidad sin florecimiento. En palabras de Nussbaum, el problema que quisieradebatir en torno a la injusticia y el fenómeno de las migraciones, podríaresumirse en torno a la siguiente frase: Estáclaro que muchas personas están siendo usadas como medios, aunque no está claroquién tiene el deber de evitarlo? (Nussbaum, 2007:276-277). Por ello,partiendo del reconocimiento del fenómeno de las migraciones como un determinantesocial global producto de la misma sociedad tecnológica (Filho, 2001:409),considero necesario abordar el problema de justicia global y justica local de lasmigraciones; y poner el acento en las obligaciones morales fuertes que debemos hacialas personas que sufren esta falta de satisfacción de necesidades integrales.